La voluntad de ser fiel

Publicado el 24 de diciembre de 2022, 5:06

“... escoged hoy a quien habéis de servir..." Josué 24:15

 

La voluntad de una persona es el centro de todas sus acciones. No puedo renunciar a mi voluntad, debo ejercitarla poniéndola en acción. Debo tener la voluntad de obedecer y ser controlado por el Espíritu Santo. Cuando Dios me enseña la verdad en algún asunto, ya no debo preocuparme por lo que Él hará, sino únicamente por lo que debo hacer yo. Hablamos, cantamos, y exaltamos la fidelidad de Dios, pero ¿estamos conscientes de lo que implica esa fidelidad? ¿Conocemos a Dios como el Dios que cumple lo que promete? “Reconoce, pues, que el Señor tu Dios es Dios, el Dios fiel…” (Deut. 7:9). Dios no rompe sus promesas. Su Palabra nos lo recuerda: “...ustedes saben con todo su corazón y con toda su alma que ninguna de las buenas palabras que el Señor su Dios habló acerca de ustedes ha faltadoTodas les han sido cumplidas, ninguna de ellas ha faltado” Josué 23:14b. Tal vez Dios ha estado desafiando de algún modo tu vida y aún no estás seguro de obedecer, recordar que Dios es fiel nos debe animar a perseverar en Su camino día a día, a confiar en que Dios sigue siendo Dios. Él sigue en su trono gobernando soberanamente y cumpliendo sus promesas

"Escoged hoy a quién habéis de servir" implica un cálculo a conciencia, no algo a lo cual llegas impulsado con facilidad. Todo lo demás en tu vida queda bloqueado hasta cuando tomes la decisión de obedecer… Con cada nueva enseñanza que transforma tu entendimiento los argumentos humanos van siendo dejados "de lado" cada vez más. Aquí es donde se presenta la tensión. Dios permite que la opinión de los otros te afecte y, sin embargo, Dios permite que pierdas poco a poco la certeza de que otros entienden realmente el paso que estás dando, a veces simplemente parece locura. No tienes por qué saber hacia dónde te está dirigiendo el Señor. Lo único que Dios te explicará es a Él mismo para que conociéndole tengas paz.

Confiesa abiertamente: "Te seré fiel". Pero recuerda que tan pronto elijas serle fiel a Jesucristo, te convertirás en un "testigo contra ti mismo" (Josué 24:22). No consultes con otros, sino confiesa delante de Él: "Yo te serviré, sin importar lo que otros piensen o hagan". Grande es el precio del discipulado, aunque no siempre haya de ser sellado con la tortura o la muerte. ¿Qué cristiano puede escapar de la prueba de sus propias debilidades así como del menosprecio, las burlas o la oposición malévola de quienes no comparten su fe? Pero igualmente cierto es que la fidelidad del creyente no perderá su recompensa. Cristo mismo dijo: "Sé fiel hasta la muerte y yo te dará la corona de la vida" (Ap. 2:10). Y en su día dirá a cada uno de quienes le han sido leales: "Bien, buen siervo y fiel... entra en el gozo de tu Señor" (Mateo 25:21). Dios es fiel... y tú, ¿eres fiel a Dios?

 

Oración: Amado Dios a muchos les parece mal servirte incondicionalmente a ti y prefieren vagar tras lo que muchos vagan para no ser diferente, hoy recuerdo tantas cosas que me has permitido aprender de ti en mi diario vivir, cosas que no han sido reveladas por hombre alguno sino que tú mismo me has conducido a ello, ha sido un gozo honrarte por medio de mi obediencia en tales ocasiones, pero también ha habido otros momentos en que me he negado a ser fiel por no desencajar y te pido perdón, Señor ayúdame este y cada día a ser fiel en lo poco para ver como tú me das aún más de aquello que es grande y oculto para mí y que aún no conozco. Amén

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios