Alegría que dura para siempre

“… os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo” Juan 16:22

¿Cómo puede Jesús hacer una garantía tan incomparable y totalmente diferente a cualquier cosa en este mundo? ¿Es razonable poner nuestra confianza en semejante promesa? Absolutamente SI, para un creyente verdadero es posible tener está certeza porque nuestro gozo viene de estar con Jesús, y Su resurrección significa que nunca más morirá; Él nunca será cortado de ti. Él dice: “Os volveré a ver y vuestros corazones se regocijarán”. Este texto no ofrece ninguna garantía a las personas que no disfrutan estar con Jesús. Si Jesús te dice esta mañana: “Te veré de nuevo”, y tu corazón no se alegra de estar con Él, entonces este texto no es una promesa para ti, es más bien una invitación. Es una invitación a amarle, porque si no disfrutas a Él, tu alegría te será arrebatada. Él dijo: “os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón”. ¿Por qué se regocijarán? Porque Jesús estará con ellos otra vez. Luego dice: “Nadie os quitará vuestro gozo”. ¿Qué alegría es esa que nunca se puede quitar? La alegría de estar con Jesús. Esa es la alegría que está garantizada para siempre, ninguna otra alegría. Si no tienes eso, la alegría que tienes es realmente muy frágil. Esta es una invitación para ti si es que tu gozo está principalmente en el dinero, el éxito, la familia, los pasatiempos, el sexo, los juegos, los deportes…  Es una invitación a ver a Jesús como la única alegría que dura para siempre. ¿Y por qué durará para siempre? Porque ha resucitado de entre los muertos y nunca más será cortado de nosotros. :

Otra razón para creer que “Nadie os quitará vuestro gozo” porque vuestro gozo viene de estar con Jesús, y la resurrección de Jesús significa que nunca moriremos; nunca serás separado de Él. Dos cosas tienen que ser ciertas para que esto sea una realidad, una es que la fuente de tu alegría dure para siempre y la otra es que tú dures también para siempre. Si tú o la fuente de tu alegría tienen fin, tu alegría te será arrebatada. ¡Y cuántas personas se han conformado con eso! Come, bebe y alégrate, dicen, que mañana morimos, y punto. La comida no dura para siempre, y yo no duro para siempre. Así que aprovechémoslo al máximo mientras podamos. ¡Que tragedia más inútil! Si tienes la tentación de pensar de esa manera, considera tan seriamente como te sea posible que si tu gozo estuviera en Jesús, “nadie te quitaría tu gozo”, ni en esta vida, ni en la vida venidera. Por eso te ruego esta mañana, quienquiera que seas. Si  Él aún no es la alegría de tu corazón, Él quiere serlo. Él dice en Juan 6:35  “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás" Una línea ininterrumpida de satisfacción en Jesús desde el ahora hasta la eternidad. 

Esta es la palabra de Jesús resucitado para nosotros esta mañana, ¡para todos aquellos que le tomaremos como nuestro gozo! "Me veras . . . y tu corazón se regocijará, y nadie te quitará tu gozo”. “Nadie nos quitará nuestro gozo” El Señor es Rey, el Salvador reina. Y nadie nos quitará nuestro gozo. ¡Aleluya! ¡Amén!