El bien que supera a todos los demás

Publicado el 23 de julio de 2023, 3:40

¡Oh, dad gracias al Señor, porque él es bueno; ¡Porque su misericordia es para siempre!” (1 Crónicas 16:34)

“Dios, y sólo Dios, es el mayor bien del hombre”. – Herman Bavinck. Casi todos los cristianos han dicho: “Dios es bueno” cuando cosas buenas suceden. Pero mientras todos los cristianos han dicho que Dios es bueno, a menudo pasamos por alto el hecho de que Dios mismo es nuestro mayor bien. E incluso si reconocemos que esto es cierto, rara vez buscamos a Dios como si en verdad lo fuese… Esto tiene un efecto profundo en la forma en que vivimos. Las cosas que perseguimos son indicativas de lo que valoramos como bueno para nosotros en última instancia. 

Pero, ¿Qué significa la expresión “el mayor bien”? literalmente significa “el bien supremo del que se derivan todos los demás”. En otras palabras, Dios es la fuente y sustentador de todo bien.  Nada en este universo es capaz de producir el verdadero bien, a menos que Dios sea su fuente… en un principio, antes de que el pecado entrara en el mundo los seres humanos no solo tenían la capacidad para reconocer la bondad de Dios, también tenían la capacidad de agradecerle y honrarlo por ello. Después del pecado, el hombre aún puede percibir la bondad de Dios a su alrededor, e incluso la disfruta, pero es incapaz de alabar a Dios por ello (Romanos 1:21), la situación es mucho peor para nosotros, porque el pecado nos ha cegado completamente de tal modo que somos incapaces por naturaleza de ver a Dios como nuestro mayor bien. 

Ver a Dios como nuestro mayor bien es fundamental para vivir una vida llena de alegría. La búsqueda de la fama, el placer, la riqueza, el romance y el estatus siempre nos dejará con carencias y nunca realmente satisfechos. ¿Te sientes vacío? ¿Desesperanzado? ¿Insatisfecho? Es porque tu corazón estaba programado para más de lo que puedes encontrar en este mundo. Dios te preparó para mucho más. Dios te creó para Sí mismo y no “encontrarás descanso hasta que [descanses] en el corazón del Padre” (Bavinck). En un mundo lleno de dioses falsos, solo Dios ha demostrado ser supremamente bueno. Dios muestra la cúspide de Su bondad cuando Jesús murió por un pueblo como nosotros. Allí en la cruz, por pura gracia, Jesús absorbió la ira que merecíamos y derrotó a la muerte de una vez por todas. Nunca antes se había mostrado tal bondad, amor, misericordia y gracia al mundo… un día los ídolos serán expuestos como la basura que son. Un día toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesús es el Señor, el Señor de todo y el Sumo Bien, todos los que hayan vendido todo por atesorarle a Él serán los que no sufrirán perdida.

Valoración: 3 estrellas
2 votos

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios