Si consideramos que el propósito de Dios en el universo es mostrar Su gloria para el disfrute de aquellos que abrazan a Cristo como su mayor tesoro, entonces debemos tener presente que en el centro de nuestra lucha por el gozo en Dios es principalmente, una lucha por ver a Dios tal como Él es realmente. Jesús dijo: “Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven”. Claramente hay gente que, viendo no ve. Así que tienen globos oculares que funcionan perfectamente en sus cabezas, las orejas en su cabeza funcionan bien, los decibeles están llegando, los rayos de luz brillan…. ellos ven y escuchan a Jesús, pero aun a pesar de todo esto son ciegos y sordos. Entonces, ¿qué es lo que viendo no ven y oyendo no oyen? la gloria de Dios, que es una realidad espiritual y no una realidad material. Algo que no lo ves con los ojos de la cabeza, lo ves con los ojos del corazón como dijo Pablo en Efesios 1:18 “Ruego que los ojos de vuestro corazón sean iluminados para que sepáis la esperanza a la que estáis llamados”. Aquí tenemos una gran verdad, tienes ojos en tu corazón y estos ojos o están ciegos o ven.
Meditemos en algo, hemos dicho que los ojos físicos no pueden ver la gloria de Dios, porque es una realidad espiritual. ¿Qué pasa con el Salmo 19:1? Los cielos están contando la gloria de Dios... El sol apunta a la gloria de Dios, el amanecer apunta a la gloria de Dios, la salida del sol es una parábola de la gloria de Dios, la cual se ve con los ojos espirituales. Y si eres creyente lo verás inmediatamente: sale el sol y tu corazón estalla en alabanza a Dios. No dices: "Alabado sea, sol". Tus ojos van directos hacia el hacedor y tienes presente que en la era venidera Él ha dicho que no habrá sol allí porque la gloria de Dios será su sol y el Cordero será la lámpara. Entendamos que hay cuestiones complejas en cómo nuestros cuerpos, nuestros oídos, nuestros ojos, todos nuestros sentidos, se relacionan con el gozo espiritual, todas las realidades físicas y no espirituales son usados por Dios para manifestar realidades espirituales. Nuestra necesidad es poder hacer esa distinción y aprender a ver la realidad espiritual en y a través de esa creación de Dios que tan fácilmente puede convertirse en ídolos. La música puede convertirse en un ídolo en la adoración, incluso el libro físico de las Escrituras puede convertirse en un ídolo en lugar del significado de las Escrituras, de modo que lo pones en un bonito atril en el lugar más visible y le quitas el polvo, pero la verdad contenida en él no significa nada para ti. Cualquier cosa puede convertirse en ídolo, menos Dios. Y por eso debemos aprender a ver espiritualmente. Estamos ciegos, y Dios tiene que venir y darnos luz.
Ahora, si el objetivo de la vida es ver y saborear o disfrutar o deleitarnos en Dios en todo lo que Él es ¿Dónde vemos la gloria de Dios? ¿Dónde lo vemos? Dios nos ha dado dos medios, la creación “Porque desde la creación del mundo, Sus atributos invisibles, Su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado” (Romanos 1:20) y la Biblia. Y no son iguales, a diferencia del primero la Biblia es infalible, inspirado y tiene autoridad sobre el otro medio
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