Dejando atrás el chiquero

Publicado el 26 de octubre de 2023, 6:24

“«Este hijo mío estaba… perdido, pero ya lo hemos encontrado.» Así que empezaron a hacer fiesta” Lucas 15:24 NVI

Imagínese al hijo prodigo mirando a los cerdos a los que estaba dando de comer. Al echar las algarrobas en el chiquero, su estómago gruñía por causa del hambre, y se dio cuenta de que ellos estaban comiendo mejor que él. ¡En realidad envidiaba a los cerdos! La vida no podía empeorar más. La única alternativa que este joven pudo imaginarse fue volver humillado a su padre. ¡Allá está él! Su condición es tan miserable como la miseria misma; se encuentra tan inmundo como los cerdos, pero en peores circunstancias… porque éstos podían satisfacerse con las algarrobas, mientras que él no podía hacerlo. Le cubren solamente unos cuantos harapos y su porte exterior es el reflejo de su condición interior ¿Puede imaginarse su alegría al regresar a casa y descubrir que su padre no solo lo había perdonado, sino que además le recibía con los brazos abiertos?

Lo vio su padre” ¡qué gloriosa fue aquella visión para el padre! Era su hijo, es verdad, pero era su hijo rebelde, que había deshonrado el nombre de su padre, que había desprestigiado el nombre de una casa honorable al hacer que fuera mencionado entre la escoria de la tierra. Pecador, tú sabes que Dios te ve esta mañana; allí donde estás sentado tú eres observado por el Dios del cielo. No hay un solo deseo en tu corazón que no ha sido leído por Él, ni una sola lágrima en tus ojos que no sea observada por Él. Te digo que Él ha visto tus pecados de medianoche; ha oído tus maldiciones y tus blasfemias y, no obstante, te ha amado a pesar de todo lo que has hecho. Difícilmente habrías podido ser más rebelde en contra de Él, y, sin embargo, te ha anotado en Su libro de amor, y ha resuelto salvarte y el ojo de Su amor te ha seguido a dondequiera que has ido. ¿Acaso no hay consuelo en ello? ¿Por qué el hijo no podía él ver a su padre? ¿Fue el efecto de las lágrimas en sus ojos lo que le impedía ver? ¿O acaso se debía a que su padre tenía una mejor vista que él? Pecador, tú no puedes ver a Dios, porque eres incrédulo, carnal y ciego, pero Él puede verte; tus lágrimas nublan tu vista, pero tu Padre tiene ojos que pueden verte y Él te contempla y te ama ahora; en cada mirada hay amor.

De la misma manera, sin que importe cuán lejos se encuentre usted de Dios, sus brazos siempre están abiertos también. Usted no se ha alejado demasiado de Él, no puede hacerlo (2 Timoteo 2.13). Su gracia siempre está disponible para sacarlo del foso del pecado y la derrota, y traerlo de regreso a la vida victoriosa.A sí que no envidie a los cerdos ni se entregue a la desesperanza. Vuelva corriendo al Padre. Él desea restaurarlo por medio de su gracia y llenarlo de toda su bondad. Cuando Dios toma a los hombres que son herederos de ira y los convierte en herederos de la gracia, les otorga tantos privilegios desde el como si hubiesen sido herederos de la gracia siempre, porque a los ojos de Dios siempre fueron herederos de la gracia, y desde toda la eternidad Él vio a Sus hijos más descarriados. Señor, muéstrame las maneras en que me he descarriado y llévame de regreso a la seguridad de tu amor. Gracias por aceptarme siempre. Amén.

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