
“En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás; líbrame en tu justicia. Inclina a mí tu oído, líbrame pronto; sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme. Me gozaré y alegraré en tu misericordia, porque has visto mi aflicción; has conocido mi alma en las angustias” Salmo 31:1-2,7
El Dios en cuya mano están nuestros tiempos es Padre de misericordias, es Dios de toda consolación por eso es que dice el autor de la carta a los Hebreos “No se dejen de congregar como algunos tienen por costumbre y cuanto más cuando veis que aquel día se acerca para que se provoquen unos a otros al amor y a las buenas obras” como nosotros somos tan tacaños tenemos que ser provocados para amar y a veces creemos que Dios es igual a nosotros pero Dios no tiene que ser provocado para amar eso es lo que le sale del corazón Él es compasivo, Él es el padre de misericordias y Dios de toda consolación y es en Su mano que está en nuestra vida y aunque saber esto no elimina el dolor del sufrimiento es en esos momentos cuando nosotros podemos experimentar como nunca la realidad de que Su gracia es mayor, es mayor que nuestro pecado, pero también es mayor que nuestro dolor, es mayor que nuestra tristeza, es mayor que nuestra pena.
El cuidado paternal de Dios abarca cada circunstancia o situación por la que tengamos que atravesar en nuestro peregrinaje terrenal, pero debemos aprender a vivir a la luz del cuidado paternal de Dios en medio de cualquier situación o circunstancia, lo que estoy queriendo decir es que esto no puede quedarse meramente como una doctrina cerebral nosotros tenemos que ser intencionales y aplicar esta verdad debemos vivir a la luz de esa gloriosa verdad de las escrituras… ahora qué significa eso en la práctica, en primer lugar eso significa que no debemos permitir que las circunstancias moldeen lo que pensamos acerca de Dios, sino lo que Él nos ha revelado en Su palabra, no son las circunstancias la que deben decirnos como es Dios o cómo nos está tratando Dios es Su palabra. Cuando estamos en medio de las pruebas, cuando estamos en medio de una pérdida sensible o cuando llegan a nuestras vidas de repente muchas providencias aflictivas al mismo tiempo fácilmente podemos llegar a la conclusión de que el amor de Dios por nosotros enfriado y de que Él ha decidido guardar cierta distancia de nosotros pero si tú eres un creyente que conoce a quien adora, eso nunca va a suceder.
Quizá la mayor victoria de Satanás en tu vida hoy no es el pecado al que te entregas regularmente sino los oscuros pensamientos sobre el corazón de Dios que te hacen volver a caer y que mantienen tu corazón frío hacia Él. Lo que él quiere hacerte pensar, lo que él quiere hacerte creer es que el corazón de Dios es duro hacia ti, que el corazón de Dios está lejos de ti. Acércate a Dios si eres creyente, porque a pesar de lo que sientes en este momento Él no está lejos de ti y nunca te dejará… ya Cristo fue desamparado en la cruz del Calvario para que ninguno de los suyos nunca sufriera el desamparo de Dios, ya Cristo lo sufrió en la cruz para que nosotros nunca seamos desamparados por el Padre.
Oración: Oh amado Dios tu misericordia abruma mi débil corazón, se con toda certeza que separado de ti nada puedo hacer pero aun así me he aventurado a vivir lejos de ti, habiendo sido reconciliado contigo a través de Cristo vivo ajeno de ti y absorto en otras cosas, perdona oh Señor mi pecado, quebranta y convierte mi corazón para ser en verdad un adorador que te adora en espíritu y en verdad cada día de mi vida. Amén
Añadir comentario
Comentarios