
"Pues todo lo que se hace visible es luz. Por esta razón dice: Despierta, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo" Efesios 5:14
Cuando Jesús le ordenó a Lázaro que se levantara de entre los muertos, ¿cómo hizo él para obedecer esa orden? Juan 11:43 dice: «[Jesús] gritó con fuerte voz: ¡Lázaro, ven fuera!». Esa fue una orden dirigida a un hombre que estaba muerto. El siguiente versículo observa: «Y el que había muerto salió, los pies y las manos atados con vendas».¿Cómo es que Lázaro hizo eso? ¿Cómo hace un hombre muerto para obedecer la orden de volver a la vida? La respuesta parece ser la siguiente: el mandamiento incluye el poder para generar nueva vida.
En Efesios 5:14, Pablo dice: «Despierta, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo».¿Cómo obedecemos la orden de despertarnos cuando estamos dormidos? Si su casa tuviera monóxido de carbono en el ambiente y alguien gritara: «¡Despiértense! ¡Sálvense! ¡Salgan afuera!», ustedes no responderían despertándose ustedes mismos. Los despertaría la advertencia, dada en voz alta y de manera enérgica. Ustedes responderían haciendo lo que la gente que está despierta haría frente al peligro. Se levantarían y saldrían de su casa. El llamado genera el despertar. Sería un acto suicida ignorar tal advertencia, sin importar cuán grato este siendo este tiempo de sueño oír tal advertencia haría temblar nuestro corazón y nos empujaria desde el lugar de muerte a un lugar seguro y a salvo de la destrucción.... No existe ningún ser humano que pueda decir en la eternidad que no oyó tal advertencia que le decía despierta de tu sueño, lo que nos hace culpable no es que no conocemos a Dios, sino que precisamente Dios se manifesta al hombre pero él sin ningún reparo oye la voz y no atiende. Por lo tanto, si hoy oyes esa voz: ¡Despierta tu que duermes, el peligro está cercano despierta!No endurezcas tu corazón y responde con prontitud.
Oración: Señor tu palabra dice que la condenación viene porque habiéndonos sido dada la luz nosotros la aborrecemos porque amamos más las tinieblas, tu todo lo conoces y sabes la condición de cada uno, en tu misericordia háblanos, en tu misericordia concédenos un corazón que escuche y atienda a tu advertencia, si hasta hoy lo he ignorado perdóname y hazme oír tu voz, dame vida oh Señor en el nombre de Jesús. Amén
Añadir comentario
Comentarios