
“Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre… Acuérdate del día de reposo para santificarlo” Éxodo 20:2 y 8
Ningún otro mandamiento ha causado mayor controversia que el cuarto: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo” Pero… ¿Se mantiene el mandamiento del sábado en la actualidad? ¿Deben los cristianos guardar el sábado? Si como cristianos guardamos los mandamientos del uno al tres y del cinco al diez ¿Por qué omitir el cuarto?
La palabra hebrea que usualmente se traduce como sábado (shabat) no significa sábado sino reposo. El sábado sirvió como la señal del pacto entre Israel y Dios. En el día de reposo, Israel declaró una dependencia total de Su pacto con el Señor, un Señor más que capaz de sostener a Su pueblo a pesar de que, por un día de cada siete, colgaron sus utensilios, dejaron a un lado sus arados y descansaron de sus labores.
Cristo dijo a gran voz: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28). El reposo que se ofrecía en sábado se ofrece ahora en Cristo, en Cristo y el nuevo pacto, el mandamiento de reposar ha encontrado su cumplimiento, por cuanto era sombra de aquello que había de venir y que hoy es. Cuando los cristianos de hoy hablamos del reposo, no se refieren al séptimo día, sino al primer día: no el sábado, sino el domingo. Pero, a pesar de que en el Nuevo Testamento se hace referencia al primer día de la semana como día de adoración e incluso Juan en Apocalipsis lo llama: el día del Señor, ningún escritor del Nuevo Testamento se refiere al domingo como el sábado (día de reposo) ningún pasaje acerca del primer día de la semana muestra a la iglesia primitiva descansando, como si consideraran el domingo como su nuevo sábado. Para los primeros cristianos no era un sustituto del sábado ni un día de descanso ni estaba relacionado de ninguna manera con el cuarto mandamiento” Pero si se le identifica como un día de congregarse y de adoración.
¿Debemos los cristianos dar una honra o hacer una diferencia entre un día y otro? Pablo dice: “Que nadie te juzgue en cuestiones de comida y bebida, o con respecto a una fiesta, una luna nueva o un sábado. Estas son una sombra de lo que vendrá, pero la sustancia pertenece a Cristo” (Col. 2:16-17)… Pablo agrupa los usos y costumbres obligatorios en cuanto a comida y festividades, y los identifica como una sombra que anunciaba lo que venía: Cristo, lo importante no es la sombra sino el cuerpo que proyecta la sombra.
En nuestro tiempo, nosotros nos movemos en un sistema cuyo propósito es mantenernos ocupados, enredados, entretenidos y adormecidos, el mundo y el diablo quieren que trabajemos incluso mientras descansamos, pero no es así con aquellos que han escuchado y atendido la invitación de Jesús “Llevad mi yugo sobre vosotros. . . y hallaréis descanso para vuestras almas” (Mateo 11: 28-29). Jesús quiere que descansemos incluso mientras trabajamos. Y así, en este reposo y trabajo saturado de Cristo, debemos vivir cada día hoy.
Oración: Amado Señor gracias por la vida y la misericordia que prolongas para mí, gracias por tu Palabra que me muestra como tú trazaste un plan de salvación para todo aquel que cree, Señor Jesucristo en ti está el cumplimiento de todo lo que fue escrito y por tu obediencia hoy podemos regocijarnos de participar en un mejor pacto. Oh Señor que yo pueda reverenciar tu gracia al darte lo mejor a ti cada día de mi vida, sea que repose o que trabaje que mí intención en todo momento sea honrarte a ti. Amen
Añadir comentario
Comentarios