
“Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo” Filipenses 3:7-8
Es una verdad bíblica que cuanto más fervientes nos volvemos en ser la sal de la tierra y la luz del mundo, y llegar a las personas que aún no han creído, y exponer las obras de las tinieblas, y destruir las ataduras de pecado y Satanás, más sufriremos. Por eso debemos prepararnos. Jesús dijo: "El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo, que un hombre lo encuentra y lo esconde, y de alegría va, vende todo lo que tiene y compra ese campo" (Mateo 13:44). Convertirse en cristiano significa descubrir que Cristo (el Rey) es el tesoro de santo gozo y escribir "PÉRDIDA" sobre todo lo demás en el mundo para ganarlo. Consideremos también Lucas 14:33, Jesús dijo: "Ninguno de ustedes puede ser mi discípulo si no se despide de todos sus propios bienes". En otras palabras, convertirse en un discípulo de Jesús significa escribir "PÉRDIDA" en grandes letras sobre todas sus posesiones y todo lo demás que ofrece este mundo. Pero ¿qué significa esto y como se relaciona con el sufrimiento? Significa por lo menos cuatro cosas:
1. Significa que cada vez que se me pide que elija entre cualquier cosa de este mundo y Cristo, elijo a Cristo.
2. Significa que me ocuparé de las cosas de este mundo de manera que me acerque más a Cristo para obtener más de Cristo y disfrutar más de Él por la forma en que uso el mundo.
3. Significa que siempre trataré las cosas de este mundo de manera que muestre que no son mi tesoro, sino que Cristo es mi tesoro.
4. Significa que si pierdo alguna o todas las cosas que este mundo puede ofrecer, no perderé mi gozo ni mi tesoro, porque Cristo es todo.
Ese fue el cálculo que Pablo contó en su alma (v. 8): "Estimo todas las cosas como pérdida en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor". Cristo es todo y todo lo demás es pérdida. ¿Por qué convertirse en cristiano y escribir "PÉRDIDA" en todo en su vida, excepto en Cristo, es una forma de prepararse para sufrir? La respuesta es que el sufrimiento no es más que quitarnos las cosas malas o buenas que el mundo ofrece para nuestro disfrute: reputación, estima entre iguales, trabajo, dinero, cónyuge, vida sexual, hijos, amigos, salud, fuerza , audiencia, éxito, etc. Cuando estas cosas son quitadas (por la fuerza o por las circunstancias o por elección), sufrimos. Pero si hemos hecho como Pablo y la enseñanza de Jesús y ya los hemos contado como pérdida por el incomparable valor de ganar a Cristo, entonces estamos preparados para sufrir. Si cuando te conviertes en cristiano escribes "PÉRDIDA" sobre todas las cosas del mundo excepto Cristo, entonces cuando Cristo te llama a perder algunas de esas cosas, no será extraño ni inesperado. El dolor y la tristeza pueden ser grandes, las lágrimas pueden ser muchas, como lo fueron para Jesús en Getsemaní... pero estaremos preparados. Sabremos que el valor de Cristo supera todas las cosas que el mundo puede ofrecer y que perdiéndolas ganamos más de Cristo.
¿Por qué Dios ordenó y Pablo aceptó las pérdidas que significaba para él ser cristiano? Pablo da la respuesta una y otra vez en estos versículos de Filipenses 3… ganar a Cristo. Él no fue pasivo en esta pérdida, él fue intencional. Lo que sostiene a Pablo al sufrir la pérdida de todas las cosas es la confianza de que al perder cosas preciosas en el mundo está ganando algo más precioso: Cristo. Versículo 10: "Para que yo pueda conocerlo". ¿Queremos conocerlo? ¿Queremos ser más personales, más profundos , más reales e íntimos con Cristo, tanto que consideramos todo como pérdida para ganar este mayor de todos los tesoros? Si lo hacemos, estaremos dispuestos a sufrir. Si no lo hacemos, nos tomará el sufrimiento por sorpresa y nos rebelaremos. ¡Que el Señor abra nuestros ojos al incomparable valor de conocer a Cristo!
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