
“Más yo en ti confío, oh Jehová; Digo: ¡Tú eres mí Dios! En tu mano están mis tiempos; líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores. Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo” Salmo 31:14-16
Cuando David escribió este salmo había vivido mucho y había sufrido mucho, pero a pesar de todas las dificultades que él había tenido que enfrentar a lo largo de su vida, él sabía que podía descansar plenamente en ese Dios Todopoderoso y fiel lleno de bondad de misericordia que cuida protege a cada uno de los suyos como a la niña de sus ojos. La vida de un creyente no está en manos de la suerte, no están en las manos del destino, no están en las manos de las personas que nos rodean, de hecho ni siquiera en nuestras propias manos… está en las manos de ese Dios que nos adoptó en Cristo para que vengamos a ser sus hijos. El cuidado paternal de Dios abarca cada circunstancia o situación por la que tengamos que atravesar en nuestro peregrinaje terrenal, pero esta verdad no puede quedarse meramente como una doctrina cerebral, nosotros tenemos que ser intencionales y aplicar esta verdad, debemos vivir a la luz de esa gloriosa verdad de las escrituras. Acércate a Dios, si eres creyente porque a pesar de lo que sientes en este momento Él no está lejos de ti y nunca te dejará. Ya Cristo fue desamparado en la cruz del Calvario, para que ninguno de los suyos nunca sufriera el desamparo de Dios, ya Cristo lo sufrió en la cruz para que nosotros nunca seamos desamparados del Padre. Dice en Isaías 49:15 “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque ella olvide, yo nunca me olvidaré de ti” nuestro padre celestial siempre está cerca de sus hijos, en su mano están nuestros tiempos, Dios no nos bendice a control remoto en su mano están nuestros días, nunca te alejes de Él bajo ninguna circunstancia, porque Él siempre está disponible para ti.
Hasta este punto, es magnífico lo que escuchamos… pero, si tú nunca te has visto como un pecador que merece el infierno, si tú nunca has venido a Cristo en arrepentimiento y fe la consolación de este Salmo no es para ti. Esto es un consuelo para el creyente, esto es un consuelo para aquellos que han rendido su vida a Cristo, pero no es un consuelo para aquellos que están en las manos de un Dios soberano pero que no han recibido por la fe la gracia de Dios en Cristo… no tienen razón alguna para ser consolados.
En el salmo 31 versículo 33 dice: “el señor retribuye abundantemente a los que obran con soberbia”… Él retribuye abundantemente a los que obran con soberbia y no hay mayor soberbia que despreciar la salvación que Él ha provisto por medio de la muerte de su hijo y tratar de alcanzar esa salvación haciendo uso de otros medios. Lo peor que puede pasarle a una persona es caer en las manos de ese Dios en cuya mano está nuestra vida sin haber arreglado nuestras cuentas con Él. Dice en Hebreos 10:31 “horrenda cosa es caer en las manos de un Dios vivo”. Dios no Tratará con ligereza tus pecados, seamos niños, jóvenes o adultos si estamos sin cristo, Dios no tomará con ligereza nuestros pecados. Es cierto, Él es un Dios de amor y precisamente porque es un Dios de amor, un Dios misericordioso un Dios compasivo, un Dios que no se deleite en el castigo sino en perdonar y en concedernos su favor, en Cristo Él diseñó un plan de salvación tan costoso eso costó la sangre de su precioso Hijo, Cristo vino a salvar, la justicia divina fue satisfecha en la cruz para que los pecadores puedan hallar en Él vida eterna perdón de pecados únicamente por medio de la Fe en la persona y la obra de Jesús, hay salvación para todo aquel que cree pero fuera de Cristo no hay salvación para nadie no importa lo que creas.
Ven a Cristo y ven ahora, ven a Cristo porque tú no tienes la menor idea del momento en que la muerte tocará a tu puerta, tú no tienes la menor idea cuando Dios decidirá ponerle punto final a tu vida, cuando se acabará para ti toda esperanza. No sigas jugando con tu eternidad porque la muerte no respeta edad, la muerte no respeta posición social… tu muerte puede ser esta noche, por favor no desprecies la bondad de Dios no desprecies la bondad de Dios que en este mismo instante está allí para ti, pídele que te salve, pídele que rompa las cadenas que te atan al pecado, pídele que te conceda la gracia para suplicar por perdón y misericordia porque Él asegura en Su palabra que misericordia y perdón te serán concedidos si confías en Cristo y únicamente en Él, que Dios Tenga misericordia
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