El evangelio es la buena noticia que sólo por gracia, sólo por fe, sólo sobre la base de la sangre y la justicia de Cristo, para gloria de Sólo Dios, los pecadores pueden tener a Dios como su gozo pleno y eterno. Nuestro problema hoy es que no hay suficiente predicación del evangelio en la iglesia y en el mundo que muestre que todos los logros de la cruz terminan, en última instancia, en el disfrute de Dios, o de lo contrario no son buenas noticias. Hay muchas cosas que Cristo compró para nosotros y la gente quiere oír eso. Mucha gente quiere cosas que Cristo compró para Su pueblo sin el disfrute de Dios como meta final. Hasta que no comprendamos que Dios está centrado en Dios, no podemos comprender el evangelio. No podemos entender hacia dónde va el evangelio y cuáles son las buenas noticias acerca del evangelio, que no se trata principalmente de eliminar tu culpa para que luches menos con los malos sentimientos de tu pecado. Eso es absolutamente precioso… pero esa no es la meta del evangelio. El disfrute de Dios es la meta del evangelio. Todo lo demás que la cruz compró es un medio para ese fin.
Dice Efesios 1:4-6 “según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de Su voluntad, para alabanza de la gloria de Su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado” Él nos predestinó para adopción (miró hacia el futuro y destinó a algunos a adopción) para alabanza de la gloria de Su gracia. Ese es el objetivo, eso es lo que significa: algunos están predestinados a ser incorporados a la familia de Dios. ¿Por qué? Para alabanza de Dios.
Dios te ha creado y luego te llamó para Su gloria. Fuiste creado para glorificar, magnificar, exhibir y engrandecer a Dios. Las personas deberían poder mirar tu vida: la forma en que la vives, la forma en que hablas, la forma en que sientes y la forma en que piensas, y ver a Dios en ti, verlo como alguien realmente valioso… eso dice mucho sobre nuestro estilo de vida ¿puede tu vida hacer que los demás piensen: “Dios debe ser realmente valioso”?
El evangelio de la salud, la riqueza y la prosperidad nunca hace que nadie diga: "Dios es valioso". Simplemente hace que la gente diga: "Dios es un buen benefactor y las cosas son valiosas". El estilo de vida que hace que la gente diga: “Dios es valioso” es aquella en la que se da la vida y se hacen cosas difíciles que sólo se puede explicar si el tesoro está en el cielo… Un estilo de vida elegante, sencillo, despreocupado y parecido al del mundo no despierta a nadie al valor supremo de Dios. Despierta a la gente al disfrute de las cosas sin culpa: eso no es salvación, la salvación consiste en atesorar a Dios por encima de las cosas.
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