Un negocio que se echó a perder

Publicado el 23 de noviembre de 2023, 7:02

¿Cuál dirías tú que es la estrategia número uno de Satanás para evitar que el hombre llegue a conocer a Dios? Si nos remontamos al jardín del Edén podemos concluir que la estrategia por excelencia de Satanás fue el uso de la mentira y el engaño; Satanás es tan astuto que es capaz de engañarnos aun haciendo uso de la verdad. Pablo y sus compañeros regresaban al lugar de oración el día después del día de reposo y en el camino, se encuentran con una muchacha que tenía un espíritu de adivinación (Hechos 16:16). Ella es descrita como una esclava de Satanás y de sus amos, quienes percibían una gran ganancia por medio de sus supuestas adivinaciones. Eso fue así hace casi dos mil años, sigue siendo así y seguirá porque cuando el hombre cambia la verdad de Dios por la mentira, él termina adorando la criatura en vez del Creador (Romanos 1:25). El enemigo de nuestras almas se ha propuesto crear una brecha que nos separe de Dios, él no se muestra al hombre a través de las consecuencias repugnantes del pecado… él lo hace a través de ofrecimientos engañosos que prometen una ganancia temporal a los que acceden a ellos, delante de todo estimulo hacia lo que ofende a Dios hay una promesa de bienestar y detrás de todo lo que ofende a Dios hay condenación, una pérdida tan grande para el hombre que ningún bienestar temporal puede justificarla.

El texto nos dice que esta mujer traía grandes ganancias a sus dueños y que seguía a Pablo diciendo: “Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os proclaman el camino de salvación.” (Hechos 16:17) Esta mujer poseída, o más bien, el demonio, decía la verdad porque los demonios conocen la verdad; su problema es que no se someten a ella. Por otro lado, este demonio está usando la verdad para ocultarse y evitar ser expulsado y poder engañar a muchos más a través de lo que hacía esta muchacha con sus adivinaciones… lo logró por muchos días (Hechos 16:18). Pero Pablo se cansó de oír la misma verdad para lograr un engaño y por eso dice, “¡Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella! Y salió en aquel mismo momento” Esta mujer fue libre por la misericordia de Dios, pero un hecho así afectaba enormemente el negocio de Satanás (muchos recurrían a la adivinación que esta mujer practicaba) y también el negocio de los dueños de la mujer esclava que se percataron de que ahora en adelante no percibirían más ganancia a través de esta joven.

Entonces, Satanás cambió a su táctica y ahora en vez de decir la verdad para ocultarse, él usa la persecución para evitar que la fe cristiana se propague. Las autoridades ordenaron que los azotaran y luego los colocaron en el calabozo. El negocio de Satanás es mentir, robar y finalmente destruir (Juan 10:10b) y existen muchos medios para hacerlo, este era sólo uno de ellos. Las obras de maldad solo pueden destruirse a través de la predicación del evangelio, sólo Cristo tiene autoridad para hacer verdaderamente libres a los hombres que son esclavos por naturaleza y práctica…

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