
"¡Te ruego que me muestres tu gloria!" Éxodo 33:18
Cuando Moisés hizo esta petición a Dios, ya había visto la gloria de Dios en formas que superan por mucho lo que cualquier otro hombre había visto de la gloria de Dios: ya había estado en tierra santa en la zarza ardiente y escuchado la voz audible de Dios diciendo, "YO SOY EL QUE SOY" (Ex. 3:14), ya había sido testigo de la columna de nube que sacó a Israel de Egipto (Ex. 13), había visto la mano invisible de Dios separar el Mar Rojo y ahogar al faraón con su ejército (Ex. 14), ya había visto salir agua de una roca (Ex. 17) y había visto el fuego caer sobre el monte Sinaí y consumir la ladera de la montaña (Ex. 19) y aún a pesar de esto el aún ruega: “¡Muéstrame tu gloria!” ¿a qué se refería? ¿qué más quería ver? Él quería ver y experimentar un conocimiento aún más profundo de Dios, él quería conocer más de este asombroso Dios.
Debemos entender el significado de esta palabra gloria, viene de una palabra hebrea (kabod ) que significa "pesado" o "peso". En la antigüedad, la grandeza de un hombre estaba determinada por el peso de sus bienes. Cuanto más rico era el hombre, más pesado era la acumulación de su plata, oro y joyas preciosas. El peso de su riqueza determinaba la medida de la influencia que tenía. En relación con Dios, la palabra gloria refleja la suma y la sustancia de Su carácter santo. Abarca sus perfecciones divinas, atributos y esencia. Incluye su santidad, soberanía, justicia, omnipotencia, omnisciencia, omnipresencia, verdad, gracia, misericordia, bondad, amor e ira… En resumen, la gloria de Dios es el despliegue de Su infinita y vasta grandeza. Considerando que el desafío que esperaba por Moisés no era pequeño, se enfrenta a la presión de liderar un grupo de israelitas rebeldes y que no conocían a Dios a través del desierto, ¿Qué podría aligerar esta carga? Tener un amplio conocimiento de Dios, le ayudaría a soportar cualquier dificultad en el largo viaje que le espera. Con un conocimiento más íntimo de Dios, puede perseverar a través de los tiempos más difíciles. Si Dios le muestra Su gloria, puede soportar las pruebas de fuego y las aflicciones que están por venir.
“Yo haré pasar toda mi bondad delante de ti, y proclamaré el nombre del Señor delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y tendré compasión de quien tendré compasión.” (Ex. 33:19). Dios respondió positivamente, indicando que daría a conocer Su gloria a Moisés de maneras aún más grandes. Cuando nos acercamos a Dios en humilde sumisión, deseando conocer más de Él, se deleita en revelarnos más de sí mismo. Moisés sólo puede conocer a Dios en la medida en que Dios elija darse a conocer. Así también, cada uno de nosotros sólo puede conocer a Dios en la medida en que Él nos permita conocerlo. Algunos de nosotros seremos más íntimos con Dios que otros. Algunos de nosotros lo buscarán más que otros. Pero cada uno de nosotros debe buscarlo con entusiasmo y fervor, sabiendo que Él recompensa a los que lo buscan (Hebreos 11:6) si le conocieramos más profundamente agonizariamos menos bajo el peso de nuestras circunstancias, y tu ¿deseas conocer más a Aquel a quien llamas Dios y Señor?
Añadir comentario
Comentarios