La oración ¿Qué se necesita para ser oído por Él?

Publicado el 2 de febrero de 2024, 4:35

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” Juan 15:5

¿Podemos tomar decisiones sin haber orado y que todo salga bien? Sí, es posible. Pero, puede que: te tomé más tiempo, tengas más tensión… Pudiste hacer todo bien, pero si lo que hiciste no fue guiado por Dios aun cuando haya resultado bien no fue para Su gloria. Como creyentes más que tener todo lo que deseamos, fuimos llamados para vivir vidas que glorifiquen continuamente a Dios en TODO lo que hagamos. Nosotros normalmente olvidamos las cosas de más importancia y nos centramos en las que son más insignificantes. La meta de Dios es que le conozcamos y la oración es una herramienta fundamental para conocer a Dios.  Dios dice: “Pero si alguien se gloría, gloríese de esto: De que me entiende y me conoce” (Jeremías 9:24), conocerle a Él es la solución. Divagamos y vivimos vidas espiritualmente insatisfechas porque no conocemos a quien decimos amar, no conocemos a quien decimos que es nuestro Señor. Parece que la vida cristiana se tratara sólo de nosotros y nuestras circunstancias, y no de Cristo y Su gloria.

Dice Santiago 4:3 “pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” ¿Cuál es mi motivación cuando oro? Un ejemplo práctico es esta corta oración “Señor sácame de esta prueba” ¿Qué motivación está detrás de esta oración? Solamente mi comodidad, estoy sufriendo, la estoy pasando mal… por tanto es correcto para mí orar así, eso es orar pensando en mi deleite y no en la gloria de Dios. En una situación así, ¿Cómo oro correctamente? “Señor tú conoces lo que estoy viviendo, ayúdame a glorificarte ya sea en la prueba o fuera de la prueba… dame la sabiduría para conducirme en medio de la prueba, dame fortaleza, dame tu gracia mi deseo es que tú me libres de esta prueba, pero si tu consideras que es necesaria para que la imagen de Cristo sea formada en mí, si permaneciendo en ella tu Nombre es más glorificado entonces déjame en ella” Amén. Cuando mi motivación es Su gloria, cualquier cosa que Dios decida para mi vida será para Su gloria: sea que me libre o no.  Entonces la oración no es para simplemente pedir ser librado, sino para suplicar que Él se sirva de lo que estoy viviendo para mostrar Su gloria.

Consideremos también lo dicho en 1 Juan 5:14-15 “Y esta es la confianza que tenemos en Él, que, si pedimos alguna cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho” Si pedimos conforme a Su voluntad Él nos oye (esa es la confianza del que ha creído) pero, si yo violo Su voluntad ¿cómo seré oído? Es necesario que vivamos en obediencia a lo que sabemos que Dios manda para luego poder decir: Señor escúchame. La oración comienza por la obediencia a Dios en medio de lo que vivimos, mi voluntad debe ser rendida al Señor como requisito para que mi oración sea efectiva. La obediencia es sinónimo de lealtad a Dios ¿Colocará Dios bendiciones en manos infieles?

Valoración: 5 estrellas
3 votos

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios