¿Cómo responde Dios las oraciones de Su pueblo?

Publicado el 9 de febrero de 2024, 4:24

Dios siempre escucha toda oración porque Él es omnisciente, no hay nada que Él no vaya a escuchar. Él también es misericordioso: Él quiere escuchar, pero no sólo escucha mis oraciones también escucha mis quejas y esto es bastante importante al momento de responder a mis oraciones. Ahora, Dios siempre responde (aunque no lo creamos) a veces dice SI, otras veces dice NO y en otras tantas dice TODAVIA NO, la cuestión es ¿Cómo reacciono a la respuesta de Dios? Considerando este interrogante resaltemos que la oración es comunicación, pero no una comunicación entre iguales por tanto yo necesito preparación, al orar necesito recordar que mi encuentro con Dios es un encuentro sagrado, que estoy en la presencia de el Dios que es tres veces santo. También debo tener presente que lo que hay en el corazón de Dios es más importante que lo que está en el mío, que la oración es el medio para que yo reciba lo que está en el corazón de Dios. Santiago 4:3 dice “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites" cuando el centro de mi oración soy yo y mis deseos, mi comodidad, mi complacencia y no la gloria de Dios, lo más misericordioso que Dios puede hacer es no darme aquello que yo estoy pidiendo. Recibir lo que deseo en esta condición es más un juicio que una bendición.

Ahora, si Dios dice SI: créele, si Dios dice NO: acéptalo y si Dios dice TODAVIA NO: espera… No hay nada que discutir, ¿Qué puedo discutir con un Dios omnisciente, bueno, perfecto y fiel? Entonces nuestro problema como pueblo de Dios no es encontrar la voluntad de Dios, nuestra dificultad está en aceptar Su voluntad. Dios se enojó con la insistencia de Moisés (Deuteronomio 3:26) mi insistencia en un asunto comunica: “Tú no has pensado bien, no has sido lo suficientemente misericordioso…” otro ejemplo es el de Pablo (2 Corintios 12:7-10), él tenía un aguijón en la carne, él oro con insistencia, pero cuando Dios dio Su respuesta el acepto Su voluntad. Entonces Pablo dijo: “no es lo que quiero, pero gustosamente lo recibo (parafraseado)” no siempre es necesario que nos sea quitado el aguijón, lo que siempre vamos a necesitar es la gracia de Dios para poder llevarlo.

Nosotros no tenemos a un monstruo como Padre… tenemos a un Dios omnisciente que sabe lo que necesitamos, que se propone que a nosotros sólo llegue aquello que necesitamos. Pensando en esto entendamos que: no fuimos llamados de tinieblas a luz para vivir con menos sufrimiento sino para que Dios se gloríe en nosotros con o sin sufrimiento…  y ese es nuestro problema, creemos que la vida cristiana debe ser sin sufrimiento y NO, esta vida debe ser donde la gloria de Dios se vea en medio de nuestro sufrimiento. Su poder se perfecciona en la debilidad ¿Cuántos quieren el poder de Dios en sus vidas? Los que lo deseen también deberían estar deseando las debilidades.

Y ¿qué hacemos cuando Dios dice TODAVÍA NO? Aquellas veces en que Dios dice: lo que estás pidiendo es mi voluntad, SI te lo voy a conceder, pero TODAVIA NO.

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