Remedios contra la ansiedad

Publicado el 8 de abril de 2024, 4:37

“Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús” Filipenses 4:6-7

Estas son palabras asombrosas. Se nos dice que no nos preocupemos por nada, sino que oremos por todo. Sorprendentemente, se nos promete que cuando oremos, el Señor nos dará paz en lugar de ansiedad. Es un tipo de paz que desafía las circunstancias que enfrentamos. La paz de Dios no es la ausencia de conflicto sino una seguridad estable arraigada en nuestra relación con Él. Pablo escribe que la paz resultante guardará nuestros corazones y mentes.

No olvides orar. Pero Pablo no se detiene ahí. Él nos da otro remedio contra la ansiedad. La oración es sólo por donde comenzamos para lidiar con la ansiedad, sin embargo, sin importar cuanto oremos es imposible que podamos orar todo el tiempo ¿Qué hacer para lidiar con la ansiedad el tiempo en que no estamos dedicados exclusivamente a la oración? Pablo continua su discurso a los Filipenses diciéndoles: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten” (v. 8). En esencia, estamos siendo retados a pensar en lo que pensamos. Cada una de estas palabras representa una vista completamente nueva para reemplazar las malas hierbas de la preocupación que pueden poblar el paisaje de nuestras mentes. Solo toma la primera frase, «todo lo que es verdadero». Esta es la base para todo lo demás. Somos bendecidos por tener la verdad de la Palabra de Dios, que incluye todas Sus maravillosas promesas. ¿Preocupado por las finanzas? La verdad es que “mi Dios proveerá a todas sus necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19). ¿Te preocupa no tener la fuerza para continuar? La verdad es que “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). Si te sientes solo, aislado o abandonado, la verdad es que “nunca te dejaré ni te desampararé” (Hebreos 13:5). En lugar de preocuparte, dedica tiempo a sondear las profundidades de esta nueva forma de pensar.

Como vez estos remedios contra la ansiedad toman en cuenta tu relación vertical con Dios a través de Jesucristo. Entonces en todas tus circunstancias, recuerda mirar a Aquel que te escucha cuando clamas a Él, Aquel que te ha dado Sus maravillosas promesas para reflexionar y meditar en ellas en medio de las tormentas de la vida. Él ha prometido descanso para el que está cansado, Él ha prometido un yugo más fácil de llevar… sólo acércate a la cruz y mira a Cristo, mira en la cruz con cuán grande amor te ha amado el Padre que ha dado a Su Unigénito Hijo en rescate por tu vida. Si Él no escatimo en pagar un precio tan abundante por ti ¿Cómo no te dará todas las otras cosas? ¿Cómo puede desesperarse aquel que puede llamar a Dios su Padre?

Valoración: 4.8333333333333 estrellas
6 votos