
“Y viniendo a Él como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Dios, también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo” 1 Pedro 2:45
Jesús es la Piedra Viva, venir a esta piedra viva es lo que hará la diferencia en todo. Si no venimos a Jesús, entonces no tenemos vida y no somos edificados como una casa espiritual, y no llegamos a ser un sacerdocio santo, y no ofreceremos sacrificios espirituales. Esto debería llevarnos a amar a Jesús con todo nuestro corazón. Él es el único camino a Dios. Él es la única manera de estar vivo para siempre. Él es el único camino para ser morada de Dios. Él es la única forma en que podemos hacer algo aceptable para Dios. Por eso el versículo 7 dice que Él es precioso, sí, infinitamente precioso, no existe en el universo nada de mayor valor que Jesús. Él significa más para nosotros que cualquier cosa o persona. Ahora, pensemos en todas las personas alrededor del mundo que saben que hay un Dios, la naturaleza declara Su gloria y sus propias conciencias les dicen es así, pero no saben cómo hacer algo completamente aceptable para este Dios, porque no conocen a Jesús… intentan rituales, disciplinas, sacrificios, votos, reliquias y virtudes, pero todo es en vano porque Dios ha dicho: que los sacrificios que son aceptables para Él lo son "por medio de Jesucristo". No a través del esfuerzo humano o el mérito humano o el logro humano. La preciosidad de Cristo para nuestros corazones es esta: a través de Él conocemos a Dios, venimos a Dios, experimentamos la presencia de Dios y ofrecemos sacrificios aceptables a Dios. Sin Él todo es distancia, oscuridad e ira.
¿Cuáles son estos sacrificios espirituales que ofrecemos a Dios por medio de Jesucristo? En Romanos 12:1 se dice que debemos presentar nuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios, que es nuestro servicio espiritual de adoración. Eso significa, que todo lo que haces con tu cuerpo debe hacerse como un acto de adoración a Dios. Ya sea que comas, bebas, martillas clavos, conduzcas un automóvil, prepares una comida, programes una computadora, leas un libro, practiques algún deporte… todo lo que hagas con tu cuerpo, hazlo para la gloria de Dios. Entonces los sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Cristo son las obras que haces, las palabras que hablas, las canciones que cantas, cuando lo haces espiritualmente ¿Es nuestra adoración espiritual? Si no es así, no es aceptable para Dios. Si lo es, lo aceptará, no porque sea perfecto —nunca lo será— sino porque viene "a través de Jesucristo". Los sacrificios espirituales son sacrificios de Cristo, por Cristo y para Cristo. Obtienen su poder del Espíritu de Cristo, obtienen su contenido de la Palabra de Cristo y tienen como meta la gloria de Cristo. Y fluyen sólo de un corazón entregado a Su poder, Su Palabra y Su gloria… ese es el único tipo de adoración que Dios acepta.
Añadir comentario
Comentarios