
“Somos tratados como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, pero vivimos; como castigados, pero no condenados a muerte; como entristecidos, pero siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, aunque poseyéndolo todo” 2 Corintios 6:9-10
Es asombroso el contenido de estos versículos, sobretodo estas cuatro palabras “tristes, pero siempre gozosos”. Los cristianos deberíamos ser ese pueblo que brinda esperanza a aquel que sufre no porque nunca hemos probado la copa amarga del sufrimiento, no porque somos ignorantes que simplemente parlotean sobre la felicidad… amada iglesia lo opuesto a la alegría no es el sufrimiento, sino la desesperación en el sufrimiento. Entonces nuestro objetivo como pueblo de Dios no es calentar sillas cada servicio, sino más bien mantenernos como un sacrificio vivo del cual emana constantemente olor grato para honrar a Dios. Nuestro objetivo no es simplemente no tener tribulaciones, sino tener gozo en Dios, porque como lo hemos aprendido: Dios es más glorificado en ti cuando estás más satisfecho en Él: en Sus obras, en Sus determinaciones … y sólo ese gozo te liberará para convertirte en una persona que lleva el amor de Dios a los demás.
Considerando esto entonces es importante recalcar cuan indispensable es que luchemos por el gozo en Dios… nuestra lucha no es para estar mas cómodos, o tener seguridad, ser prósperos o cualquier otro ideal de los que se nos promocionan hoy por todos lados (incluso en las iglesias) necesitamos luchar por unirnos a Jesús en el camino del Calvario, que tomemos la cruz y le sigamos gozosos y sin mirar atrás. Dice Hebreos 12:2 “Mirando a Jesús, el Autor y consumador de nuestra fe, el cual por el gozo puesto delante de Él en el camino del Calvario, y soportando la cruz, menospreciando la vergüenza”. Ese es el camino que como cristianos debemos seguir… Es un camino de sufrimiento, y es un camino de lágrimas. Pero también es un camino de empatía con todas las personas agonizantes que conoces, las personas cuyos matrimonios están en problemas, las personas cuyos hijos son esclavos de una adicción, las personas que conoces… las que están destrozadas en tu vecindario…. Y tu gozo en Dios se tiene que desbordar, esto es lo que verdaderamente necesitan aquellos que sufren. No importa cuántas cosas poseas para aliviar el sufrimiento de otros, sino estás rebosante de lo que realmente cuenta en la vida aún cuando pongas tus cosas al servicio de los que sufren, aunque pongas tu tiempo y energía al final sólo será remiendo de tela nueva en trapo viejo, la rotura se hará peor (Mateo 9:16).
Oh amada iglesia hay tanto que hacer, sirvamos con nuestro sufrimiento a los que sufren para honrar a Cristo… para eso hemos sido consolados en toda tribulación nuestra: para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios (2 Corintios 1:4) que esa fuente de agua viva que ha saciado nuestras almas corra como ríos de agua viva (Juan 7:37-39) que podamos desbordar en generosidad porque estamos llenos de gozo en la gracia de Dios (2 Corintios 8:2). Sólo el gozo en Dios puede producir este tipo de amor temerario, por ello vale la pena luchar por tener de ese gozo.
Añadir comentario
Comentarios