El evangelio ¿Por qué son buenas noticias?

“Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros” 2 Corintios 4:3-7

¿Qué es el evangelio? O mejor aún preguntémonos ¿Cuál es en el evangelio el bien mayor, más elevado y final que hace que el evangelio sea una buena noticia? Hay muchas cosas que pueden ser consideradas correctas para responder a esta pregunta: la justificación por fe, perdón de los pecados (redención), escapar de la ira de Dios (propiciación) libertad de la esclavitud del pecado, vida eterna…. Todos estos son dones que nos son concedidos por medio del evangelio y aun cuando son magníficos e impresionantes no son el bien más elevado, no son el mayor bien… aquel que hace que el evangelio sea una buena noticia para el que lo cree y recibe.

Sin duda que las cosas que hemos enumerado son grandiosas, pero si ninguna de ellas conduce a algo mayor que lo que están ofreciendo por sí solas entonces no son buenas noticias. Es más, es posible que lleguemos a creer todas estas cosas y nunca disfrutemos de aquel bien supremo para lo cual nos han sido dadas. Si tienes todas estas cosas sabe que te han sido dadas para llevarte a algo mucho mayor y si no llegas allí, no eres salvo. Entonces, ¿Adónde nos llevan?  Lo bueno de las buenas nuevas, el bien supremo que hace que el evangelio sea una buena noticia como lo dice 2 Corintios 4:4 es la gloria de Cristo, quien es la imagen de Dios, o expresado con otras palabras: la gloria de Dios reflejada en Cristo: vista, saboreada, atesorada y satisfaciendo cada vez más y más tu alma para siempre.

Si eso no sucede a través de la muerte de Cristo, con toda certeza que no somos salvos. Cristo es el evangelio, Dios en Cristo brillando con gloria satisfactoria es el bien supremo del evangelio. Pablo dice a los Corintios “el evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”. Entonces, ¿de qué se trata el evangelio? Es el evangelio de la gloria de Cristo. Así que el bien supremo, mejor y final no es la justificación… pero ser justo no es trascendente si no me permite acceder al verdadero tesoro, la justificación solo es el medio que elimina los obstáculos que me impiden llegar al bien supremo, que disfrutar a Cristo.

Entonces, ¿Cuál es el bien supremo, mejor y final que hace que todas las demás partes del evangelio sean buenas nuevas? la respuesta es: ver, saborear, disfrutar, satisfacerse y atesorar la gloria de Cristo, quien es la imagen de Dios. Ese es el evangelio y es por ello que son buenas nuevas.