Si la tienes en ti nada puede ser igual

Publicado el 2 de julio de 2024, 4:34

El Espíritu Santo despierta la vida, la fe y la transformación personal. Dios Espíritu Santo hace eso, pero lo hace a través de la Palabra de Dios (1 Pedro 1:23). ¿Cómo lo hace? ¿Cómo sucede esta transformación? Bueno pensemos esto, si tienes la Biblia contigo todo el día y nunca la lees, ¿hará el Espíritu Santo que la cercanía física de la Palabra de Dios sea eficaz para cambiar tu vida? No, no lo hará. ¿Por qué? Porque “la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:17). Dios nos dió mentes conscientes, nos dió voluntad y emoción. El Espíritu Santo hace que las palabras de Jesús sean efectivas cuando se adhieren con entendimiento a nuestra mente y luego a nuestra voluntad y emociones. Cristo es más glorificado cuando Su palabra es escuchada, entendida, afirmada y disfrutada. Así es como Dios ha ordenado que se produzca el cambio en nuestras vidas, así es como pasamos de ser gente común a ser sal de la tierra.  Por lo tanto, cualquier cosa que conecte la palabra de Dios con nuestra mente servirá para fortalecer la fe, promover la comprensión y producir el fruto del Espíritu y la transformación de nuestra vida, y no sólo la nuestra, sino también la de los demás. En este contexto podemos decir que memorizar las Escrituras hace que este tipo de conexión entre la palabra de Dios y nuestra mente sea más constante, más profundo y más transformador. Siendo realistas, ninguna otra cosa puede hacer lo que sólo la Palabra de Dios puede hacer.

Finalmente consideremos el hecho innegable de que al permanecer en un mundo caído que solo tiene para nosotros aflicción es fácil desanimarnos cuando las circunstancias dolorosas golpean con fuerza nuestra vida, cada adversidad tiene el propósito implícito de probar cuán fuerte e inconmovible es el fundamento de nuestras vidas, se podría decir que las aflicciones del tiempo presente son la auditoría que válida si es que en verdad nuestras vidas han sido fundadas sobre la Roca (Mateo 7:24-27) Si es que queremos salir certificados en cada una de ellas es claro que lo que debemos hacer es impedir que sea la voz de las circunstancias negativas la que domine nuestros pensamientos y conversaciones. Sí, hay que ser realistas. Las cosas dolorosas están ahí. Pero más que considerar esta realidad, necesitamos ver la Palabra de Dios, las promesas de Dios, las obras de Dios, los pensamientos de Dios, la persona de Dios… esa es la voz que debe hablar fuerte en cada uno de estos episodios de la vida. Permitir que la Palabra de Dios haga silencio es catastrófico para nuestras vidas no sólo en los tiempos de adversidad, por tanto, tengamos presente lo dicho por el salmista: “Muchas son, Señor, Dios mío, las maravillas que Tú has hecho, y muchos Tus designios para con nosotros; nadie hay que se compare contigo; si los anunciara, y hablara de ellos, no podrían ser enumerados” (Salmo 40:5) amada Iglesia, son muchas las maravillas que Dios ha hecho y muchos los designios que Él tiene para nosotros… tanto que no hay quien pueda compararse a Él y es Su Palabra el medio de gracia que nos ha sido dado por Él para que sin importar como se torne nuestro camino siempre haya  lámpara para nuestros pies y lumbrera en nuestro camino (Salmo 119:105).

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Comentarios

Yamileth
hace 10 meses

Gracias por cada devocional, lo atesoro en mi corazón, Dios les bendiga.

Shirley García
hace 10 meses

🙏🙏🙏