“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia” Mateo 5:7
A partir de esta bienaventuranza comenzamos a ver más específicamente lo que es el cristiano como tal, la actitud que caracteriza al cristiano, siendo Cristo mismo el ejemplo perfecto de misericordia. Ahora en esta parte de Su sermón el Señor Jesús afirma: “bienaventurados los misericordiosos” y con esta expresión enseña cual es la actitud del verdadero cristiano para con su prójimo, no importa si son creyentes o no, no importa si lo merecen o no, el cristiano da de gracia, lo que de gracia ha recibido, esto es, misericordia.
Lo que Jesús está enseñando no es un mandamiento, es decir, Él no está diciendo que debes ser misericordioso para ser cristiano, no, Él está diciendo que si eres cristiano entonces eres y debes ser misericordioso. El enfoque no está en lo que el cristiano debe hacer, sino en lo que el cristiano es. Esto es importante, porque Jesús sabía que muchos reducirían el cristianismo a una lista de tareas para cumplir, así como lo habían hecho los fariseos con la ley de Dios, ellos habían olvidado el espíritu de la ley para centrarse sólo en la letra y así presentaban sacrificios, pero se olvidaban que lo que Dios quería era misericordia y no sacrificios (Oseas 6:7) el hacer aun cuando sea una buena obra es como rocío que se desvanece si no se origina desde lo que la persona es, por esta razón para el cristiano, el hacer es producto del ser, porque su actitud es lo que primero Dios mira (Génesis 4 :4-5) por ello en consecuencia, toda su vida es una expresión y proclamación de lo que es en realidad. Si eres cristiano, tu vida dará evidencia de ello, tus actos lo demostrarán, por tus frutos serás conocido (Mateo 7:16-20). De igual modo sucede con el no cristiano, su vida es una expresión de su incredulidad y condenación.
Los que aman la misericordia y la verdad no son gente que sonríe ante las transgresiones de la santa ley de Dios. Por lo tanto, esta no es la característica del hombre no regenerado. Ninguna bienaventuranza aplica a aquel que no ha nacido de nuevo. Aunque haya personas muy sosegadas, muy comprensivos… no son misericordiosas. No hay quien tenga esta característica si no ha nacido de nuevo, si no ha recibido la misericordia divina, la vida de Dios, “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. Solo aquel que ha experimentado la gracia de Dios puede dar de gracia lo que por gracia ha recibido. Sólo los cristianos saben lo que en verdad es la misericordia porque la han experimentado en sí mismos: Dios tuvo compasión de ellos, rescatándolos de su estado de miseria y total desgracia. Ellos eran hijos de ira, pero ahora son hijos de Dios; ellos eran enemigos de Dios, pero ahora son Sus amigos; ellos eran esclavos del Diablo, del mundo y los deseos pecaminosos de su carne, pero ahora son libres; ellos estaban muertos, pero ahora tienen vida (Efesios 2:1-7). Sólo quien ha recibido el favor inmerecido de ser liberado de su miseria absoluta, quien ha visto la poderosa mano de Dios en su vida sosteniéndole, perdonándole, guiándole, amándole en cada circunstancia, sólo tal persona sabe lo que en verdad es la misericordia, y solo ellos tienen la capacidad de mostrar misericordia por el que está en desgracia, no por lástima o compasión, sino por un amor que brota de un corazón agradecido con Dios.
Oración: Amado Dios cuántos hay que a mi alrededor viven vidas miserables y ni siquiera son conscientes de ello, pero yo he estado viviendo y sintiendo como ellos lo hacen y sé que son miserables, perdóname por juzgarles, perdóname por olvidar que yo estuve en ese estado de miseria y fui rescatado inmerecidamente por ti. Oh Señor dispongo mi corazón intencionalmente para hacer y mostrar misericordia a todo el que la necesita, dame Oh Señor la sabiduría para hacerlo. Amén
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