
“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” Mateo 5:9
Lo que Jesús ha hecho hasta este punto en Su sermón es descubrir la obra de gracia de Dios en los corazones de quienes en verdad son Sus hijos. Cada una de estas bienaventuranzas ha sido dicha en un orden intencionado y todas ellas tienen una correspondencia entre sí ¡Cuánta paz recibe el alma saciada por Dios, aquel cuyos pecados han sido perdonados y a quien Dios no culpa de pecado! Ese que sabe que no tiene nada, ni merece nada, pero Dios le ha dado todo, no puede hacer otra cosa que procurar que otros reciban también lo que él ha recibido por ello son llamados pacificadores, porque buscan restaurar a las personas para que estén en armonía con Dios y con los demás.
¿Quiénes son los pacificadores? No son gente que se esfuerce por conseguir la paz sin Dios. Muchos son los que trabajan arduamente y dedican sus vidas para que haya paz y reconciliación entre los hombres porque ellos mismos han sido víctimas del odio, la avaricia, la maldad, el egoísmo de otros. Nuestras ciudades están llenas de instituciones que luchan por lograr la paz entre los individuos y pueblos en conflicto, pero sin importar cuanto se esfuercen es inútil, no podrán lograr nada porque sólo están atacando la superficie del problema, ellos no pueden atacar la raíz porque no saben o no reconocen cual es esa raíz. La Biblia dice: “¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?” (Santiago 4:1) el gran problema social es el corazón malo, que es incapaz de cambiar sin la gracia de Dios. Tan incapaz como es el etíope para cambiar su piel y el leopardo sus manchas, así también el ser humano no puede hacer el bien siendo que está habituado a hacer el mal (Jeremías 13:23) tratar de conseguir la paz sin Dios es lo que cada día nos sumerge más en el juicio de Dios. No importa cuán loables sean los esfuerzos son inútiles para conseguir la paz y también son inútiles para hacernos hijos de Dios ¿Cómo si no se le tiene en cuenta? Los no creyentes jamás podrán ser llamados pacificadores (ni si ganan el premio nobel de paz) porque no conocen ni disfrutan de la paz de Dios… Así que una vez más, los pacificadores no pueden ser otros que los cristianos, es decir, gente que vive y anda como lo hizo Cristo.
Sólo los cristianos han experimentado la paz de Dios, ellos eran enemigos de Dios, pero por causa de Cristo hoy ya no existe esta enemistad, han sido reconciliados con Dios gracias a la obra de Cristo en la cruz, Él cumplió toda la justicia de Dios que ellos habían quebrantado, pero ahora puedan tener paz con Dios (Romanos 3:21-26; 5:1) los cristianos son gente que han recibido la verdadera paz, la han recibido de Cristo y no del mundo (Juan 14:27) ahora son miembros de la familia de Dios, no irán a condenación. Por naturaleza eran hijos de ira igual que todos los demás seres humanos: sin esperanza y sin Dios. Pero por causa de la cruz de Cristo tenemos paz con Dios y hemos sido constituidos embajadores que anuncian las virtudes de Ese que nos tomó de tinieblas y nos trasladó a luz admirable. El cristiano ha dejado de ser pendenciero, calumniador y entremetido, su propósito es uno sólo: que otros conozcan al Dios de paz, y eso lo demuestra en el modo como vive, lo que debe llevarnos a preguntarnos ¿Cómo viven los pacificadores?
Oración: muchas gracias amado Dios por todas las misericordias inmerecidas que en Cristo nos has otorgado, oh Padre pon en mí un celo por tu Palabra pon ardor en mi corazón por examinarme a mí mismo con tu Palabra y de ser necesario guíame al arrepentimiento. Oh Dios guárdame de correr en vano, de vivir una vida cristiana de mera apariencia. Dame un corazón en el que puedan ser contadas todas estas bienaventuranzas para gloria de tu Nombre. Amén
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Amén 🙏🙏🙏
Ayudanos señor. Amen