El vivir de un pacificador

Publicado el 23 de noviembre de 2024, 5:24

“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” Mateo 5:9

Finalizamos ayer con una pregunta ¿Cómo viven los pacificadores? Partamos con algo en mente: ser pacificador no es un título, es una característica del ser dada por la obra del Espíritu de Dios en nosotros. No es meramente la aceptación mental de postulados teológicos que se pueden aprender y recitar, es la vida práctica de la santidad que permea toda nuestra manera de vivir y que en cada cosa que hacemos se hace evidente.

Así las cosas, los verdaderos pacificadores viven una nueva vida, aborreciendo su viejo hombre porque han recibido de Dios una nueva naturaleza, y han recibido de Él la capacidad de vivir con nuevas motivaciones y afectos, Dios les ha otorgado un nuevo corazón, un cambio de vida real ha sucedido en ellos (2 Corintios 5:17) si bien aún luchan contra el pecado, existe un profundo deseo en su corazón por no ofender a su Señor y Salvador, echan su carga sobre Cristo y confían en Él para ser librados de sus deseos pecaminosos (Romanos 7:22-25) En otras palabras, son una nueva creación, han sido purificados desde su corazón, todo su ser interior, sus deseos y voluntad… ahora pueden ser pacificadores, no por causa de un beneficio personal sino procurando el bien de otros y la gloria de Dios y dependiendo por completo de Su gracia para ejercer dominio propio y sujetar sus deseos egoístas para buscar la verdadera paz.

El que tiene paz con Dios vive para promover la verdadera paz, no se ofende ni guarda rencor por el trato agresivo o malvado que pueda recibir porque sabe que si las personas actúan así es porque están bajo el dominio de Satanás, no han conocido el camino de la verdad, no tienen paz con Dios y por tanto no pueden tener paz con los hombres (Isaías 59:8) siendo que el cristiano también estuvo en esa condición tiene misericordia: no paga con maldición ni con maldad, sino que haciendo el bien se esfuerza por vencer el mal (aunque nunca lo consiga no cesa en su esfuerzo) porque conserva la esperanza de que tal vez Dios en Su misericordia le conceda libertad de la esclavitud a aquel que no ha creído (Romanos 12:20).

El cristiano que es verdadero pacificador vive buscando la gloria de Dios. Su única preocupación es dar a conocer las perfecciones de Dios, aquel Dios de paz que le ha reconciliado consigo mismo mediante Jesucristo. Un pacificador está dispuesto a humillarse si con ello promueve la gloria de Dios, y está dispuesto a sufrir si es necesario como aprenderemos después. Es intencional en promover la gloria de Dios con sus palabras y acciones, cada circunstancia que vive la usa como un instrumento al servicio de magnificar a Cristo y Su Palabra, cuidando de no hacer daño intencionalmente a la causa de Cristo, a Su Iglesia y aún a las personas que aún no han creído en el evangelio. Vive para promover la paz doquiera que vaya ¿Qué estás mostrando a tu prójimo, vives como ellos viven, aunque no sean creyentes para conservar la paz, procuras ser como ellos para encajar y estar en armonía con ellos? Eso no es ser un pacificador. Pero si toda tu vida muestra a Cristo, si con mansedumbre y misericordia permites que ellos vean que eres diferente gracias a la obra de Dios en tu vida y compartes con ellos el evangelio, entonces estás haciendo la obra de un verdadero pacificador, y nunca olvides que todo aquel que ha sido levantado por Dios para ser un pacificador tiene prometido un galardón eterno.

Oración: Padre perdónanos por ser creyentes de banca solamente, perdónanos por no estar dispuestos a arriesgarnos a ser aborrecidos por causa tuya, perdónanos por amarnos más a nosotros mismos y no estar dispuestos a sufrir la ofensa por amor de ti. Oh Señor ¿cómo puedo llamarme un hijo tuyo si no veo en mí las marcas de un pacificador? Ten misericordia oh Dios y guíanos a un arrepentimiento verdadero que nos permita ver dónde está el verdadero tesoro, que nos permita tener en alta estima el haber sido reconciliados contigo por medio de Cristo… que nos permita entender cuán necesario es que el mundo conozca la verdad del evangelio para que pueda tener paz. Amén

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Comentarios

Shirley García
hace 5 meses

Amén 🙏🙏🙏