Apuntando a un estándar más alto

Publicado el 10 de diciembre de 2024, 4:33

A los discípulos se dirige el Señor diciendo: “Porque os digo que, si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos” (Mateo 5:20) los cristianos deben evidenciar en ellos un compromiso con la Ley de Dios, ya no como gente que se propone darse a conocer como justos, sino como gente que desea mostrar que Su Salvador es la luz del mundo y por causa de tenerle a Él ahora ellos resplandecen como luminares y son la sal de la tierra (Mateo 5:13-16).

Los que han nacido de nuevo han sido librados de la maldición que implicaba no haber cumplido a cabalidad la Ley de Dios, sólo ellos están en capacidad de amar la Ley de Dios porque les ha sido dado un nuevo corazón (Ezequiel 36:26) y pueden vivir vidas acordes a la justicia que la Ley de Dios establece y conforme a la rectitud que ella demanda. Ahora, considerando esto te pregunto ¿qué compromiso estás mostrando con la Palabra de Dios?, si puedes evidenciar que en ti no existe un compromiso genuino, si en medio de tus decisiones cotidianas no existe un compromiso por honrar a Dios guiándote por Su Palabra, yo te invito a que ahora que hay tiempo clames a Dios por misericordia. Una vida comprometida con la Palabra de Dios demanda mucho más que sólo oírla, leerla o estudiarla, tu compromiso se hace evidente en como la palabra gobierna tus decisiones y si tal cosa no es verdad en ti ruega para que el Espíritu Santo haga un milagro en tu vida y te imparta la vida de Cristo, que te dé la justicia de Cristo para que ames Su ley y puedas mantener un compromiso de ser un hacedor y no tan solo un oidor que olvida fácilmente (Santiago 1:22-25)

Porque sólo la verdadera justicia, esa que viene por el hacer la voluntad de Dios, nos da entrada al Reino… no porque nuestras obras tengan tal capacidad, sino porque ellas son el testimonio de la obra que ha sido hecha en nosotros. Los fariseos y los escribas tenían buenas obras, pero sus obras eran insuficientes para entrar en el Reino de los cielos porque ellos por medio de sus obras buscaban gloria para ellos y no para Dios. Por eso Cristo fue enfático en decir que nuestra justicia debe ir más allá de esta justicia ¿Por qué esto es así? Porque a la nueva Jerusalén “no entrará ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero” (Apocalipsis 21:27) así las cosas es claro que no todos tienen entrada al cielo. La entrada al cielo está condicionada por la tenencia de un corazón regenerado… puedes tener a los hombres impresionados con tus “buenas obras” pero si esto no procede de un amor genuino por Cristo y un deseo autentico por glorificarle a Él, no importa cuán impresionantes sean, no te harán digno de un lugar en el cielo. El cielo es un lugar preparado para gente cuyo propósito y esfuerzo en lo público y en lo privado es buscar la gloria de Dios.

Oración: Oh Señor convierte nuestros corazones, necesitamos volvernos más y más hacia ti. Oh Dios no permitas que nuestras vidas caigan en un conformismo espiritual que no anhela más de ti o que no anhela entregarse más. Padre eterno que cada día sea más evidente delante de ti que nuestras vidas están en las manos de Cristo, que la forma en que vivimos de testimonio que nada ni nadie nos puede arrebatar de Su mano. Amén

Valoración: 5 estrellas
5 votos

Añadir comentario

Comentarios

Shirley García
hace 5 meses

Amén 🙏🙏🙏