No matarás

Publicado el 13 de diciembre de 2024, 4:00

“Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio” Mateo 5:21

Cristo enseña que el mandamiento No matarás es mucho más que un acto físico. Y esto conmocionó sobre todo por la consecuencia que Cristo está enseñando. La tradición fariseo solo enfocaba el mandamiento con sus consecuencias legales terrenales, algo como lo entendemos nosotros hoy: “no cometas asesinato porque puedes ser juzgado como culpable y terminar en una cárcel” ¿Es eso cierto? Sí, pero no es toda la consecuencia ¿Cuántos nos hemos sentido libres de haber cometido este pecado, porque lo hemos reducido a un simple acto físico?, pero ¿qué nos dice el Señor acerca de No Matarás?

Él dice: a ustedes se les enseñó así… ”Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego “ (Mateo 5:22) Cristo podía contradecir la enseñanza de los maestros de la ley, Él es quien tenía autoridad porque nadie mejor que Él para conocer la intencionalidad de cada mandamiento, pues por Él fueron inspirados. Así que es hora de que centremos nuestra atención a lo que Cristo se ha propuesto enseñarnos acerca de la justicia verdadera. Cómo hemos dicho antes la verdadera justicia es mucho más que actos físicos, de hecho, se pueden tener actos físicos que señalen una justicia que no existe en el corazón que materializa tales acciones. Entonces, matar no es solamente quitar físicamente la vida a un cuerpo, también lo es enojarse pecaminosamente contra alguien, despreciarle… y esto son actitudes internas del corazón que no siempre se evidencian externamente, pero en ocasiones se hacen visibles en palabras y actitudes. Enojos irracionales o sentimientos desagradables contra una persona, dice Cristo, son asesinato. Ahora, Cristo no nos está llamando a no airarnos contra el pecado, todo lo contrario, un cristiano debe indignarse contra la maldad y contra el pecado, pero nuestro problema es que somos tentados a caer en el pecado de asesinato al enojarnos contra la persona, contra nuestro prójimo y permitimos que en nuestro corazón haya enojo y desprecio contra la persona mas no contra el pecado. Esta es la razón por la que para nosotros hay pecados más graves que otros, pero Cristo condena cualquier sentimiento o actitud que pueda destruir a una persona.

En Su enseñanza Cristo también revela que violar la ley eterna de Dios merece una condena eterna. No existe ningún chance de purgar nuestra culpa una vez hayamos muerto sin alcanzar la verdadera justicia que Dios demanda y alcanzar el cielo. El que muere sin tener verdadera justicia merece la muerte eterna. El que desprecie, ofenda o insulte a su prójimo, merece el infierno porque está atentando contra aquel que fue creado a la imagen y semejanza de Dios (Génesis 9:6) ¿Cuántas palabras ofensivas has dicho contra tu prójimo? Cuando otra persona peca contra ti ¿Cómo lidias con la situación, qué sentimientos albergas en tu corazón, qué actitudes salen de ti? ¿Qué excusa puedes presentar ante Aquel que enmudeció frente a los que envilecían Su humanidad que pueda justificarte?

Oración: Examinando mi vida oh Señor con lo que Tú has dicho yo soy culpable de asesinato y no tengo como justificarme delante de ti. Perdóname Señor, límpiame de mi maldad y enséñame que es lo que Tú quieres que haga. Amén

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Comentarios

Shirley García
hace 5 meses

Amén 🙏🙏🙏