
Cristo demanda a Sus discípulos que amemos con el amor del Padre celestial, y con ello evidenciar un amor verdadero que trascienda más allá de lo que es visible a los ojos del hombre. Un amor que va más allá de meramente impedir acciones físicas como asesinar o caer en inmoralidad sexual, o hablar inapropiadamente a otras personas. Es mucho más que mero compañerismo o simpatía, Él demanda de cada cristiano que amen con un amor genuino que es intencional en buscar el bienestar de TODO aquel que este cercano a nosotros, aún aquellos cuyas obras demuestran abierta o encubiertamente que son nuestros enemigos. Es por ello que Cristo confronta a Su Iglesia “Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?” (Mateo 5:46-48) no importa cuán perverso haya sido alguien mientras vivía, al morir siempre habrá un remanente de persona que dan testimonio de su bondad… esto demuestra que aquellos que abiertamente hacen maldad hacia otros, tienen personas a las cuales le muestran amor, simpatía, cordialidad… incluso hasta lealtad. A eso apunta Cristo, si nos limitamos a amar sólo a quienes nos caen bien entonces no hay nada en nuestro proceder que nos diferencie de aquellos que no son cristianos. Por eso Él dice: ¿qué hacéis de más? ¿qué es lo que te diferencia? Dios nos ha dado Sus mandamientos, Cristo nos ha mostrado el verdadero espíritu de estos mandamientos para que en la obediencia a ellos lleguemos a ser un pueblo verdaderamente distinto y singular, gente que muestra en todas sus acciones, actitudes y gestos un amor diferente, un amor perfecto y completo… un amor como el del Padre celestial.
El Señor nos está demandando ir más allá incluso cuando saludamos a las personas, saludar para muchos es un acto de cortesía que no demanda mucho de ellos… pero para Cristo incluso esa acción tan pequeña evidencia si nosotros somos hijos de Dios y si estamos amando como ama el Padre. Considerando esto examinémonos un momento ¿la manera en trato y hablo a las personas que no son agradables conmigo evidencia que estoy considerando y honrando la dignidad de ellos por ser hechos a la imagen de Dios? O ¿más bien mi modo de tratar a los demás evidencia que consideró más mi reputación y bienestar? Bueno, Dios nos ha amado con un amor que es completo y perfecto y Él espera que nosotros amemos a TODOS del mismo modo, no solo tratándoles cortés y respetuosamente, sino que haya en nosotros un deseo sincero por el bienestar de aquel que es nuestro prójimo (sin importar quien sea) que anhelemos su salvación y que hagamos cuanto esté a nuestro alcance para mostrarles al Salvador… Amar así es amar con un amor que manifiesta la perfección de Dios por ello Cristo finaliza esta parte diciendo: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” Dios no tiene ningún faltante, Su amor no carece de ninguna virtud por tanto no puede señalarse como defectuoso. Nuestro llamado es a buscar alcanzar esta perfección: que al amar lo hagamos con un amor que no tiene defecto, con un amor que ama y honra en su trato para la gloria de Dios y no porque la otra persona se lo merezca. Y cerremos este mensaje por hoy diciendo ¿Es este el cristianismo que estás viviendo?
Oración: Señor cuan miserable soy al ser incapaz de andar en esa perfección que tu pides, miserable porque me he escondido detrás de aquel conformismo que me consuela diciéndome que no soy perfecto ¿Por qué Tú me pedirías que fuese perfecto si no es posible alcanzarlo? Oh Señor límpiame de todo pecado en Cristo y enséñame a confiar en Tu amor y a demostrar Tu amor reaccionando piadosamente ante las persecuciones, tribulaciones y ofensas de los demás. Oh Padre eterno que nada que los demás hagan contra mí me haga perder de vista que Tú has reservado para mí un galardón grande en los cielos y que nada de lo que hoy me pueda ser arrebatado puede ser comparado con ello… por favor ayúdame a vivir de tal manera que mi vida pueda ser una carta expedida por ti para ser conocido por quienes no te conocen incluso para mis enemigos. Oh Señor si es verdad que tu amor está en mí concédeme poder no sólo disfrutarlo, sino que también pueda manifestarlo verdaderamente en la cotidianidad de mi vida. Amén
Añadir comentario
Comentarios
Amén 🙏🙏🙏