Venid, benditos de Mi Padre

Publicado el 31 de diciembre de 2024, 4:05

Entonces el Rey dirá a los de Su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí… lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis” Mateo 25:34-36, 40b

Una vida que alumbra por medio de las buenas obras con el propósito de que los hombres glorifiquen a nuestro Señor y Salvador, eso es una vida piadosa. Es una vida que obra no para tener un beneficio ahora, no para que los hombres se sientan en deuda, ni siquiera para garantizar el respaldo de Dios en este tiempo. Lo que Mateo describe en el pasaje con el que iniciamos es el vivir de un cristiano, un cristiano vive para honrar a Dios con lo que hace… hacer buenas obras es el modo de vida de un cristiano. Mateo nos permite ver que alguien verdaderamente piadoso no recuerda en que momento hizo el bien, no porque pierda la memoria sino porque no lleva la cuenta. Pero Dios si lleva esa cuenta, y para aquellos cuyo propósito al obrar no fue conseguir un reconocimiento temporal tendrán de Su parte una recompensa eterna.

Así las cosas, entonces la Palabra nos permite conocer que todo aquel que vive una vida verdaderamente piadosa a los ojos de Dios (no de los hombres) entrará en el gozo de Aquel que aquí en la tierra es Su Señor y será reconocido por el Único Dios Verdadero como uno que es bendito, será exaltado como un siervo bueno y fiel. Al finalizar nuestra carrera Iglesia, ahí es cuando recibiremos nuestro galardón de parte de Dios, y si bien es cierto que ahora no llevamos una anotación oficial de nuestras obras ninguna de ellas quedará sin reconocimiento si las hemos hecho para Dios, Cristo retribuirá todo (2 Timoteo 4:7-8) Dios ha prometido para los que le aman y sirven de este modo Su gozo y paz por toda la eternidad. Dice Hebreos 6:10 Dios no es injusto como para olvidarse de nuestra obra y del amor que mostramos hacia Su Nombre, habiendo servido en el pasado y perseverando en el presente en servir a los santos, es decir, a aquellos que han sido redimidos por Cristo y que por la fe son nuestros hermanos. Dios dará reconocimiento a todas esas buenas obras que han sido hechas por amor a Él y con el deseo de que Su Nombre sea glorificado… aquel bien que hicimos en privado Dios lo hará público en aquel día. Esa recompensa Iglesia no se compara con nada que puedas recibir ahora, nada que los hombres pudieran darte en retribución no vale tanto como para que dejes de recibir esta recompensa eterna. Piensa un momento y examínate ¿Qué es más importante para ti hoy, lo temporal o lo eterno?

Una justicia superior solo es alcanzada por una vida que es vivida siendo conscientes de estar siempre ante la presencia del Único Dios Verdadero, viviendo para un único propósito: promover la gloria de Dios en TODO lo que hacemos (tanto en lo público como en lo privado) una vida que no obra por una recompensa aquí y ahora, sino que apunta a aquel galardón que ha sido prometido en la eternidad.

Oración: Amado Dios perdona porque al examinarme tengo que reconocer que he fallado, que muchas veces he elegido agradarme a mí mismo y he actuado considerando lo que esa buena obra representara en el futuro cercano para mí, muchas veces me he amargado cuando mis esfuerzos no son reconocidos ni apreciados… Oh Dios cuanta maldad hay aun en mí, perdóname misericordioso Señor y límpiame de toda maldad. Quiero vivir consciente de tu presencia y honrando tu presencia, no importa si mis esfuerzos no son vistos, que mi propósito sea honrarte a ti de tal modo que mis buenas obras sean la luz que haga que los hombres te glorifiquen a ti. Amén

Valoración: 4.8 estrellas
5 votos

Añadir comentario

Comentarios

Shirley García
hace 4 meses

Amén 🙏🙏🙏