No te afanes por el cuerpo

“No os afanéis por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir” Mateo 6:25

En nuestros días creo que no hay una advertencia más oportuna que esta, dado que el cuerpo se ha convertido en un “dios” y muchos son los que le rinden culto. Cuantos hay que hoy engruesan la larga lista de gente que ha perdido su salud e incluso su vida por querer tener un cuerpo “estilizado” que se amolde a lo que el mundo llama bello. Pero Cristo hoy también nos dice a nosotros: “no te angusties pensando que vestiré” sobre todo en días de fiestas como las que acaban de pasar en las festividades decembrinas en donde el deseo de complacer la carne e impresionar a los hombres es puesto por encima de honrar verdaderamente a Dios por habernos dado a Su Unigénito Hijo.

Vivimos en una cultura de alto consumismo, en donde los medios masivos de comunicación y las redes sociales nos dicen qué está de moda, y todo aquel que está distraído con el mundo y las vanidades de la vida inmediatamente siente que necesita eso y que lo que ahora tiene no es suficiente. No importa si lo que se está promocionando no es acorde para el cuerpo o para mantener el decoro, si está de moda yo lo necesito o mis hijos lo necesitan (ese es el pensamiento de muchos). Entonces en tiempos en que se rinde culto al cuerpo, Cristo nos llama a no afanarnos por el cuerpo, porque al igual que la vida es también un don de Dios y Dios le sustentará de todo aquello que en verdad es una necesidad. No importa cuánto consientas a tu cuerpo, no es el confort del cuerpo lo que determina tu eternidad ¡no te distraigas! Es el alma lo que permanecerá con vida una vez que se haya separado del cuerpo, esa carne que hoy te hace esclavo de lo temporal está sujeto a corrupción por eso enfermamos, envejecemos y finalmente morimos. No es el cuerpo lo que necesita ser satisfecho, es el alma que agonizante por falta de agua viva clama ser saciada, pero no es el mundo y sus vanidades lo que podrá saciar tu alma… por tanto no te afanes por el cuerpo, porque el cuerpo nos ha sido dado para más que eso.

El cuerpo es más que ropa o apariencia física, el cuerpo es el instrumento que Dios le ha dado a nuestras almas para que pueda manifestar Su gloria (1 Corintios 12:20) Te ha sido dado un cuerpo y Dios espera que lo administres bien y que lo pongas al servicio de Su gloria. Dios te ha dado un cuerpo para que lo glorifiques, por ello aún si Él permitiera la enfermedad o el deterioro de tu cuerpo, mientras vivas…. vive para gloria y alabanza de Su Nombre (Salmo 42:5; 2 Corintios 4:16) sólo cuando honramos a Dios sujetando nuestro cuerpo a lo que es Su propósito es que podemos tener la esperanza de que aún después de esta vida, podremos seguir disfrutando del bien de estar con Dios por haberlo glorificado en nuestros cuerpos (Salmo 73:24-27) Así que amada Iglesia escucha a Cristo que hoy nos dice: “No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?”.

Oración: Amado Dios que el saber que la vida es más que el alimento y el cuerpo es más que el vestido mantenga mi alma alejada de la angustia. Perdona por haberme distraído y alejado de Ti por estar procurado todas estas cosas sin Ti, sin depender de Ti, sin reconocerte a Ti como mi Dios y mi Señor. Tú nos has dado una esperanza para que vivamos el ahora con confianza y sin angustia, por ello concédeme al igual que al salmista el poder decir a mi alma: “espera en Dios, porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío”. Amén