¿Paz con impunidad?

Publicado el 29 de enero de 2025, 5:00

No juzguéis” (Mateo 7: 1a)

Cristo pagó en la cruz por los pecados de todos los que por creer en Él han sido justificados (sin importar cuales sean estos pecados) nuestros pecados no quedaron impunes, en Cristo fueron castigados y Él pagó por cada uno de ellos con Su vida en esa cruz, fue allí donde Dios juzgó el pecado de Su pueblo.

Ahora, cuando el Señor nos demanda “no juzguéis” no nos está llamado a cerrar nuestros ojos ante la injusticia, tampoco nos está diciendo que llamemos a lo malo bueno y a lo bueno malo o que veamos el mal y no digamos nada… no es un llamado a vincularnos a aquella moda hippie de “amor y paz”, porque bien lo dice la Escritura “ay de aquellos que hacen tal cosa” (Isaías 5:8-30) si en verdad hemos creído somos la Iglesia del Único Dios Verdadero, columna y baluarte de la verdad (1 Timoteo 3:15) Un pueblo que piensa y vive distinto a los demás, que con su conducta y sus palabras denuncia el pecado y se levanta en contra de toda injusticia. Entonces “no juzguéis” no significa amor y paz sin importar que… tampoco es tolerancia al pecado.

La verdadera Iglesia predica fielmente la Palabra de Dios y ejerce fielmente la disciplina (Mateo 18:15-20) a la Iglesia se le ha conferido las llaves del reino para que por medio de su predicación cotidiana establezca un precedente respecto a qué es santo y qué es profano, qué agrada a Dios y qué le ofende, y distinguir entre los fieles y los infieles por los frutos que cada uno muestra. No somos llamados a juzgar condenatoriamente, pero si a llamar pecado a lo que merece ser llamado así para posterior a ello restaurar al pecador que con su conducta ha ofendido a Dios y a la Iglesia, procurando ser un pueblo sin mancha y sin arruga. Entonces, “no juzguéis” no es quedarnos callado ante la injusticia que detiene la verdad, Dios aborrece que hagamos esto (Romanos 1:18). No se trata de quedarnos callados para conservar la armonía, No. El llamado no es hablar aquello que es “políticamente correcto” para no ofender a nadie, tenemos que decir la verdad en amor y con mansedumbre considerándonos a nosotros mismos (Gálatas 6:1) pero no podemos quedarnos callados ante aquello que Dios ha categorizado como algo que es injusto porque ¿Si no hablamos cómo será evidenciado el error? ¿cómo será llevado mi hermano o el incrédulo al arrepentimiento y restauración?

No juzguéis es entonces un llamado a no buscar faltas en otro sin considerar nuestras propias faltas y a no ejercer disciplina con un espíritu de auto justificación y superioridad como lo hacían los fariseos (Lucas 18:9-14) el juicio final le compete a Cristo, será Él quien permita o niegue la entrada al reino de los cielos. No juzguéis, es un llamado a guardarnos de hacer juicio buscando retaliación para nosotros mismos antes que procurar el honor de Dios y la restauración del transgresor… no es así como Dios ha tratado con nuestras transgresiones, Su Palabra nos dice “Mas Dios muestra Su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8) Iglesia sin Cristo no somos nada, sin Cristo estaríamos perdidos igual a los que aún no han creído porque nosotros también éramos por naturaleza hijos de ira igual que los demás (Efesios 2:1-3) por Él recibimos vida y hemos sido justificados no porque tuviésemos obras que obligasen a Dios sino por gracia (para que NADIE se gloríe) entonces ¿por qué juzgamos o mejor, por qué condenamos a los demás? ¿por qué creernos mejor que los demás y sancionar en otros la maldad que también se manifiesta en nosotros?, ¿no debemos más bien arrepentirnos, dar gracias a Dios por el evangelio y vivir ahora por él y para él?, ¿no deberíamos buscar la restauración de nuestros hermanos, y la conversión de los pecadores no arrepentidos? Oh misericordioso Dios ayúdanos a entender y practicar Tu maravillosa gracia en nuestro diario vivir. Amén

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Comentarios

Shirley García
hace 3 meses

Amén 🙏🙏

Yamileth
hace 3 meses

Amen.