La puerta y el camino que pocos hallan

“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan” Mateo 7:13-14

Vivir y andar del mismo modo que lo hizo Cristo no es para todo el mundo, no es para las multitudes, porque la puerta es estrecha y además el camino es angosto.

La puerta y el camino son estrechos porque la puerta y el camino es Cristo (Juan 10:9; Juan 14:6) seguir Sus pisadas se constituye para el creyente en la puerta y el camino que lleva a la vida (1 Pedro 2:21) es una vida de negarse a sí mismo continuamente para entregarse sin reservas a Dios (2 Timoteo 2:4) esto implica no sólo aborrecer la mundanalidad, sino también mortificar a nuestra carne negándonos cada día a proveer para complacer sus apetitos, vivir en la certeza de que mi yo egoísta y viciado ha sido crucificado, que ya no vivo para complacerme a mí mismo, sino para revestirme de Cristo diariamente (Efesios 4:22-24) de modo que lo que viva en mi carne lo viva en la fe de Aquel que me amó y se entregó a Sí mismo por mí en la cruz (Gálatas 2:20) avanzar por este camino estrecho demandará que dejemos de vacilar entre vivir para el mundo o vivir para Dios, demandará que seamos radicales en decidir vivir para gloria de Dios porque no hay otra alternativa que pueda garantizarnos vida al final de los tiempos. Cómo dijo Pedro: si en verdad has creído en Cristo y te reconoces a ti mismo como hijo del Padre celestial para ti debe ser suficiente con la vida pecaminosa que practicaste antes de rendirte al señorío de Cristo… Iglesia dado que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, nosotros también armémonos con la misma resolución: crucifiquemos esta carne cada día (1 Pedro 4:1-3).

La verdadera vida cristiana es descrita por Cristo como una puerta y un camino que pocos hallan ¿Cuántas personas conoces que estén verdaderamente comprometidas en buscar con afán el reino de Dios y Su justicia? ¿Acaso no saben que sus días de vida son pocos? Si lo saben… pero, ¿Cómo viven? Ahora miremos dentro de la Iglesia local ¿Cuántos creyentes conoces que se están ocupando fervientemente en su salvación con temor y temblor…. Cuántos anhela y buscan que el nombre de Dios sea santificado… Cuántos viven bajo Su gobierno y claman para que Su reino llegue a todo el mundo de modo que Su voluntad sea hecha aquí en la tierra como en el cielo… cuántos siquiera ponen la voluntad de Dios como máxima autoridad en sus vidas y hogares? Tristemente no son muchos, son pocos los que hallan esa puerta y avanzan por ese camino. Y tú ¿has hallado esa Puerta, ya entraste por ella? ¿has hallado ese Camino… estás avanzando cada día en Él? No es necesario que mueras, escoge la vida para que vivas tú y tu descendencia; amando a Dios, atendiendo a Su voz y siguiéndole a Él; porque Él es vida para ti, y prolongación de tus días (Deuteronomio 30:19-20) baste ya el tiempo en que has vivido como un hijo que provoca la ira del Padre celestial ¡Entra por la puerta estrecha! Porque sólo así verás la vida.

Oración: Oh Dios ten misericordia y sé propicio a mí pecador. Oh Señor vivir para hacer lo que me complace conociendo Tu voluntad es escoger la condenación, perdóname por todas las veces en que lo he hecho. Límpiame de mi maldad, dame un corazón y un espíritu nuevo… Oh Señor ayúdame a permanecer en la resolución de aborrecer aquello que te ofende y atesorarte a ti por encima de todo. Amén