Por sus frutos los conoceréis

“No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis” Mateo 7:19-20

Si el destino del falso profeta es el fuego eterno ¿A dónde irán los que dicen amén a su enseñanza? Aunque el falso profeta engañe a muchos, a Dios no puede engañarlo (Gálatas 6:7-8) sobre ellos dice Pedro ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme (2 Pedro 2:1-3) lo que el falso maestro atrae sobre sí mismo de parte de Dios es destrucción repentina, pero antes de su caída habrá logrado que muchos sigan sus disoluciones y estos también serán retribuidos al contribuir con su amén a que el camino de la verdad sea blasfemado. Iglesia, no es un asunto menor identificar a los falsos profetas, Jesús nos ha dado instrucciones precisas para poder hacerlo sin llegar a caer en hipercrítica, pero si discerniendo por medio de lo que Él nos ha dicho.

“Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?” el falso profeta y el falso cristiano producirán fruto de acuerdo a su naturaleza, sin importar cuan bonito sea su discurso, sin importar cuan auténticos parezcan ser… tarde o temprano el fruto que de ellos proviene evidenciará lo que en verdad son, porque los frutos de un árbol son los que dan testimonio acerca de qué clase de árbol es. Cuando la audiencia de Jesús escuchó esto ellos sabían perfectamente a qué se refería Jesús, ellos sabían con certeza que un espino nunca produciría uvas y este conocimiento es muy importante ¿Cómo se puede discernir si no se tiene conocimiento? ¿Cómo saber que es falso si no se sabe que es lo verdadero? Conocimiento esto es algo que muchos tienen en poco, porque dan mayor valor a lo que sienten o experimentan, y es la razón por la que el pueblo es destruido… por falta de conocimiento, pero no es porque Dios no haya provisto los medios para que lo adquiramos, no, sino porque voluntariamente decidimos desecharlo (Oseas 4:6) ¡qué difícil es apercibir a los creyentes a comprometerse en la escuela bíblica! Un creyente estará dispuesto a pagar cualquier precio (dinero, tiempo, descanso…) cuando se trata de adquirir conocimiento secular que le haga “crecer” profesional o laboralmente, pero no sucede lo mismo cuando el conocimiento que se le está ofreciendo es bíblico, si a duras penas pueden participar del servicio del miércoles y el domingo (y esto unos pocos) porque la mayoría solo son creyentes de domingo. Entonces ¿Cómo sabrás cual es el fruto que revela si alguien en verdad es un profeta de Dios o si es un cristiano auténtico? Qué triste y vergonzoso es que gente que congrega en iglesias bíblicas digan amén y compartan en sus redes sociales lo que predican los falsos profetas.

Entonces, “todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos” dice el Señor. Un árbol enfermo no producirá un fruto igual que un árbol sano. Del mismo modo “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca” (Lucas 6:45) Tanto los falsos como los verdaderos profetas demuestran lo que son con sus hechos y palabras, y esto evidencia si son árboles plantados por Dios o maleza que simula ser labranza de Dios, como dijo Jeremías no puede el Etíope cambiar su piel ni el leopardo borrar sus manchas…. Inevitablemente nuestro fruto dará testimonio de si estamos caminando hacia la destrucción eterna o hacia la vida eterna. Oh Señor ten misericordia de nosotros, danos capacidad de discernir no sólo en otros sino sobre todo en mí mismo si en verdad estoy en la fe, si en verdad he conocido al Único Dios Verdadero y he obedecido a Tu evangelio. Amén