
“…y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina” Mateo 7:27
Al igual que para la casa construida sobre la Roca, la prueba llegará para la que fue construida sobre la arena. Un día su firmeza será probada. Aunque esto no es algo que le importe mucho al insensato, que sólo se preocupa por tener una vida que evidencie a los demás hombres éxito sin importar que está viendo Dios.
En muchas ocasiones los constructores insensatos aparentemente se han salido con la suya, hacen como quieren y les va bien… incluso, hay quienes hasta el día de su muerte hicieron como quisieron y partieron a la eternidad aparentemente en paz ¿Es eso cierto? Lucas 12:20 nos enseña cuán inútil resulta al final todo trabajo que se hace sin Dios, la mejor ilustración de ello es la historia del rico y Lázaro (Lucas 16:19-31) a través del rico el Señor nos da a conocer lo que espera a todo el que edifica su casa sobre la arena cuando pase el umbral de la muerte física y en Lázaro podemos saber lo que acontece con todo aquel que por la gracia de Dios edificó su vida sobre la Roca. Pareciera que este fuera el final, pero la separación temporal del cuerpo y el alma no es el final para ningún ser humano… todos enfrentaremos la gran prueba final: el juicio ante el gran trono blanco (Apocalipsis 20:11-15) los libros de las obras serán abiertos para testificar que parámetros tuvimos en cuenta para edificar y finalmente Dios dará a conocer Su registro personal de constructores que cumplen cabalmente con el estándar que Él demanda: el libro de la vida del cordero… y “el que no se halle inscrito en el libro de la vida será lanzado al lago de fuego” ese será el dictamen final de auditoría, no lo darán los hombres sino Aquel que no puede ser burlado (Gálatas 6:7)
La casa edificada sobre la arena será probada y es posible que pueda soportar algunas pruebas, pero es imposible que pueda permanecer en pie cuando el juicio final la golpee con ímpetu. Esa vida de insensatez, de rebelión contra Dios, de autoengaño, un día se será arruinada por no estar fundada sobre la Roca. Por no estar en Cristo y dependiendo de Cristo, por no ser una vida comprometida con llevar la cruz y negarse a sí mismo para gloria de Dios, es decir, muriendo a sí mismo para ser verdaderos discípulos de Cristo (Lucas 14:26-27, 33) Cristo habló este sermón del monte para los que hasta ese momento se contaban como Sus seguidores. Pero incluso entre ellos había algunos que eran falsos tal como sucede hoy en la iglesia. Gente que, a pesar de escuchar la Palabra de Dios hacen como quieren; que, a pesar de estar expuestos a los medios de gracia, no luchan contra el pecado, sino que lo consienten, y creen que la gracia les exime de arrepentimiento y fe verdadera. La gente que vive un evangelio superficial no soportaran la prueba de la vida, ni la prueba del juicio final. Es un cuadro triste y aterrador, pero es lo que sucederá con aquel cuyo fundamento no es Cristo… cuando caiga, su ruina será grande. No importa que ahora esa casa se vea hermosa, fuerte y segura, que parezca estar edificada sobre la roca, la prueba final derribará esa casa, y todo el trabajo será perdido, ese constructor estará arruinado y lo perderá todo.
¿Sobre qué está edificada tu vida?, ¿es Cristo y Su Palabra tu fundamento o vives en rebelión contra Él?, ¿estás luchando contra tus pecados, o crees que la gracia te permite vivir en pecado? Hermanos míos, el contenido del Sermón del monte nos debe aterrorizar ante el peligro de estar viviendo una vida de apariencias, y debería conducirnos al arrepentimiento y fe en Cristo y Su obra, con hambre y sed de justicia, confesando nuestra pobreza e indignidad, y dependiendo totalmente del poder de Su gracia. Vengamos hoy a Cristo, lamentándonos por nuestros pecados, por haber ofendido a Aquel que es el único que puede ser nuestro Señor y Salvador, con la esperanza de ser consolados y si Él quiere seamos limpiados. Vengamos a Cristo de todo corazón, creamos a Sus promesas, temamos ante Sus advertencias, y edifiquemos sobre la Roca y no en la arena.
Oración: Amado Señor dependemos de Tu gracia y suplicamos en esta hora por ella. Oh Señor concédenos lo que haga falta para que podamos hacer tales resoluciones en nuestras vidas, y haz todo lo que sea necesario para que podamos apercibirnos del peligro sobre el que nos adviertes. Oh Señor finalmente lo triste no será ir a una eternidad al lago de fuego porque en verdad lo merecemos, lo triste es que pudiendo haber vivido para Tu gloria nuestras vidas sean desperdiciadas viviendo superficialmente. Ten misericordia Oh Señor, abre nuestro entendimiento y haznos ver. Amén
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Amén 🙏🙏🙏