Despierta y vive

Publicado el 23 de mayo de 2025, 4:47

“Pues todo lo que se hace visible es luz. Por esta razón dice: Despierta, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo” Efesios 5:14

Cuando Jesús llamó a Lázaro a salir de la tumba, nos preguntamos: ¿cómo pudo un hombre muerto responder a tal llamado? El Evangelio de Juan nos relata que Jesús, con una voz potente, exclamó: "¡Lázaro, ven fuera!" (Juan 11:43). Esta fue una orden dada a alguien que no estaba en condiciones de obedecer por sí mismo. Pero he aquí lo extraordinario: el versículo siguiente nos dice que "el que había muerto salió, los pies y las manos atados con vendas". Se nos presenta una verdad profunda aquí: el mismo llamado de Jesús contenía el poder para traer vida a lo que estaba muerto.

En Efesios 5:14, Pablo nos lanza un desafío: "Despierta, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo". Reflexionemos: ¿cómo podemos responder a un llamado así cuando estamos sumidos en el sueño de la apatía y la muerte espiritual? Imaginemos que estamos en una casa llena de monóxido de carbono. Si alguien gritara: "¡Despierten, salgan inmediatamente!", no seríamos nosotros quienes se despertarán, sería la alarmante voz que nos llama a salir fuera del peligro que nos envuelve y del cual por causa de nuestro profundo sueño no somos conscientes. Es el llamado de advertencia lo que produce el despertar… La intensidad de esa voz nos sacaría del letargo y nos conduciría a la seguridad. Sería un acto suicida ignorar tan alarmante llamado, sin importar cuan placentero esté siendo ese dormir con toda certeza que al escuchar la advertencia nos apresuraríamos a salir fuera lejos de aquel lugar de muerte a un lugar seguro, lejos de aquella destrucción segura.

Y qué decir del llamado de Dios a través de Pablo "Despierta, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo" ¿Has escuchado este llamado de Cristo? No hay ser humano que pueda presentarse ante Dios en el día del juicio y alegar que nunca escuchó esta advertencia de despertar. En ese día el estado de condenación no residirá en la falta de conocimiento sobre Dios, sino en la necedad de no atender la llamada de Su voz, que nos llama para que escapemos de la destrucción eterna ¡Huye de la ira venidera! ¡Despierta, tú que duermes! ¡El peligro está cerca!, no endurezcas tu corazón. Responde con prontitud.

Oración: Señor, Tu Palabra nos advierte que la condenación alcanza a aquellos que, habiendo sido iluminados por Tu luz, prefieren las tinieblas. Tú conoces nuestra condición, y en Tu infinita misericordia, te rogamos abre nuestro entendimiento y concédenos un corazón capaz de entender, un corazón capaz de razonar cuan insensato es rendir nuestra vida en adoración a nuestros deseos pecaminosos solo por obtener una satisfacción que sin importar cuanto dure es temporal. Concede a nuestros corazones sensibilidad para responder a Tu advertencia. Si hemos ignorado Tu voz hasta este momento, perdónanos. Oh Señor dame vida por amor de ti mismo. Amén

Valoración: 5 estrellas
6 votos

Añadir comentario

Comentarios

Shirley García
hace un mes

Amén 🙏🙏🙏

Yamileth
hace un mes

Amén