El gran desafío

Publicado el 16 de junio de 2025, 4:00

La ausencia de los padres en los hogares es una realidad que hoy en día afecta profundamente a las familias y a nuestra sociedad entera. No es solo un problema social, sino una crisis que tiene raíces en un sistema que ha abandonado el liderazgo y la responsabilidad de los hombres en la crianza de sus hijos. Muchos jóvenes hoy luchan con la violencia, la desesperación y la oscuridad porque les falta ese ejemplo firme, esa guía que solo un padre valiente y comprometido puede ofrecerles. Y hermanos, eso no es solo un dato estadístico; es un llamado urgente de parte Dios a los hombres. Porque en la Biblia, Dios nos llama a ser responsables, a ser líderes con carácter, responsables de guiar a nuestros hijos en el camino del Señor. Porque el Señor deja claro en Deuteronomio 6:6-7: "Y estas palabras, que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes" No basta solo con engendrar hijos, sino que la verdadera responsabilidad y el privilegio que Dios nos da es criar, cuidar y enseñar a nuestros hijos a amar a Dios y a caminar en justicia delante de Él.

La Palabra nos dice que el evangelio de Jesucristo tiene un poder tremendo para transformar vidas. Romanos 1:16 nos recuerda que el evangelio no es solo una historia hermosa, sino que es poder de Dios para salvar, para cambiar corazones, para convertir hombres que quizá hoy viven en irresponsabilidad y egocentrismo en padres entregados y responsables. Estos hombres, que parecen adultos en cuerpo, pero que en realidad aún actúan como niños, pueden hoy ser transformados por ese mismo mensaje de gracia. Como también nos enseña Efesios 4:22-24: "En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad" El evangelio es el camino para que aquellos que han fallado en su tarea de guiar a su familia puedan levantarse con esperanza y en el poder del Espíritu Santo para comenzar de nuevo. No hay pecado tan grande que la gracia de Dios no pueda cubrir. La misericordia del Señor es más grande que cualquier fracaso que hasta ahora hayas podido acumular en tu vida y en tu labor como padre, y su Espíritu es capaz de renovar corazones, de levantar hombres para ser hombres de verdad que tengan el valor de decir "sí" a su responsabilidad de guiar y proteger a su hogar.

Hermanos, estamos en un tiempo crucial en la historia de nuestras familias. La clave para un cambio real empieza en nuestros hogares, con nuestro ejemplo. Necesitamos hombres que se levanten en la gracia, que tengan el valor de cumplir con ese llamado de criar a sus hijos en el temor de Dios. Como dice Tito 2:7-8: " Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros" No se trata de ser padres perfectos, sino de ser padres que confían en la gracia y en el poder del Espíritu Santo, que no se rinden ante los errores del pasado, sino que se levantan en fe y determinación.

Oración: Oh Señor concédenos la gracia de que en medio de nosotros se levanten hombres valientes, hombres de verdad, que, con humildad y fe, asumen la tarea sagrada de criar hijos para Tu gloria. Que sus vidas sean un reflejo del amor de Cristo, oh Padre que al vivir su masculinidad ellos traigan gloria a Tu Nombre y que con su ejemplo se pueda ver que una familia que vive en la verdad del evangelio puede cambiar el rumbo de una nación. Oh Señor da a tu iglesia hombres que no están dispuestos a conformarse a este presente siglo malo… hombres que en verdad reciben con mansedumbre Tu Palabra y que están comprometidos en ser más que sólo oidores que olvidan fácil y rápidamente Tu Palabra, hombres que día a día viven como hacedores de Tu Palabra. Amén

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Comentarios

Shirley García
hace 19 días

Amén