La victoria del Pastor

Publicado el 4 de octubre de 2025, 5:19

Yo soy el buen pastor; el buen pastor Su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye” Juan 10:11-12a

Dios ha dado a Jesús un pueblo particular, Sus “ovejas” para salvarlas y proveer para ellas vida eterna. Cuando Jesús dice: “Yo soy el buen pastor” se presenta a Sí mismo como el verdadero pastor e identifica a Su pueblo como ovejas que le pertenecen, sobre las cuales Él vela con un cuidado que no delega a ningún otro. Al hacer esto establece un contraste entre el dueño que cuida y protege incluso a riesgo de su propia seguridad y el jornalero que sólo cumple un deber estimulado por la ganancia que le representa hacerlo, pero que en el momento en que el costo supera la ganancia huye revelando de este modo que el verdadero cuidado no es mera obligación sino amor que se prueba con acciones. “Yo soy el buen pastor, y conozco a los míos, y los míos me conocen a mí”  el buen pastor comparte una íntima relación de amor con Su pueblo, un amor que trasciende de un conocimiento intelectual a un conocimiento experiencial, es imposible que alguien pueda ser una oveja de Cristo y no experimente esta profunda comunión, ninguno que se niegue a escuchar al Pastor y a seguirlo puede ser llamado Su oveja… pero para quienes si lo hacen, Él las mantendrá seguras, por  esas ovejas el Pastor no se retraerá considerando Su propia seguridad, Él saldrá a defender, a rescatar y a dar la vida por las ovejas. Esa entrega define al Pastor: no es un trabajador, es el dueño que conoce a cada oveja y es conocido por ellas, y Su amor se demuestra en la acción de salvar.

Pero, ¿qué lobos amenazan a las ovejas? En primer lugar, el pecado: “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29). El pecado es un lobo que desgarra la relación del hombre con Dios, es el lobo que pretendía matar eternamente a las ovejas del buen pastor. En la cruz Jesús se enfrentó a ese lobo, Él voluntariamente puso Su vida para ser molido en lugar de Sus ovejas; así, cuando el buen pastor entrega Su vida, se cumplió Isaías 53:6-12 y este lobo fue despojado del poder que antes tenía para dañar eternamente a las ovejas. En segundo lugar, la muerte y el juicio divino: la muerte acecha a todos, sin excepción, y junto con ella viene el juicio de Dios (Hebreos 9:27). Pero cuando Jesús dio Su vida por las ovejas al enfrentar este lobo, venció a la muerte y la puso al servicio de Su pueblo, con Su muerte Él quitó a la muerte su aguijón y al sepulcro su victoria (1 Corintios 15:55) de modo que aquello que era el pago de nuestro pecado antes de Cristo vino a ser un medio de gracia que hace posible que ya no estemos ausentes delante de nuestro Señor, de este modo que aquello que parecía ser lo peor ahora es lo que hace posible aquello que es muchísimo mejor: estar con Cristo.

Pero la muerte del Buen Pastor no es el fin de la historia, como Jesús mismo lo dijo: “Nadie me la quita, sino que Yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar” (Juan 10:18). El rebaño no quedó sin pastor, la resurrección del Pastor, ha otorgado al rebaño de Dios la guía de un Pastor vivo que alimenta, sana y protege. La pregunta necesaria para cada uno de nosotros esta mañana es: ¿soy una oveja de Cristo? ¿Escucho Su voz a través de la Escritura y le obedezco? Cuando tomas decisiones cada día, en la complacencia de quien piensas ¿Tu complacencia o la complacencia de Dios? ¿Tu gloria o la gloria de Dios? Estas son preguntas que deben ser respondidas.

Oración: amado Padre celestial gracias por una vez más concederme el don de la vida, presento la vida que Tú me das delante de Ti reconociendo que separado de Ti nada puedo hacer y suplicando Tu gracia para vivir este día para que tu Nombre sea adorado, magnificado y exaltado. Heme aquí mi amado Salvador y Dios, rindo mi vida al servicio de Tu gloria, Tú te entregaste para darme un corazón en el que Tu ley estuviese escrita y hoy yo presento ese corazón y te ruego fortaléceme con el poder de Tu fuerza por Tu Espíritu y concédeme poder vivir como es digno de Ti. Amén

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Comentarios

Shirley García
hace 5 días

Amén 🙏🙏🙏