Su gloria, nuestro mayor logro

Publicado el 24 de octubre de 2025, 4:06

¿Cuál es la naturaleza del verdadero éxito? Proverbios 10:22 nos enseña que la bendición de Jehová es la que enriquece y no añade tristeza con ella, y esa verdad puede orientarnos en nuestra comprensión: el éxito verdadero no depende de señales externas ni de la aprobación humana, sino de nuestra fidelidad al plan de Dios y, sobre todo, de la gloria de Dios como criterio último de nuestras acciones.

Si examinamos la vida de Cristo y de cada uno de los que por vivir como Él recibieron el nombre de cristiano vemos que el verdadero propósito para ellos no fue escalar en posiciones en el mundo, sino vivir de tal modo que todas sus acciones, toda su obra y cada fruto visto en ellos fuese para la gloria de Dios (1 Corintios 10:31). Y no es que el éxito secular este vetado para quienes temen a Dios y viven para Su gloria, no, como dijimos antes la historia del pueblo de Dios nos da muchas oportunidades para ver como hombres y mujeres influyentes colocaron sus logros al servicio de un propósito mayor: la gloria de Dios. José, Ester y Daniel ilustran cómo la prosperidad terrenal puede coincidir con la fidelidad y, en ocasiones, cómo la fidelidad implica costos en el reino humano. Estos santos no solo experimentaron el éxito secular gracias a su fidelidad, sino que también enfrentaron pérdidas de reconocimiento mundano por defender la verdad que glorifica a Dios. Entonces, en ciertos casos, el éxito mundano es fruto de la fidelidad a Dios y en otros, perder ese éxito es el precio de la fidelidad. Pero la verdadera medida no está en cuán alto asciende uno en el mundo, sino en la obediencia y la fidelidad a Dios para que todo en nuestras vidas, incluso el éxito, este al servicio de la gloria de Dios.

Finalmente, porque el mundo ofrece un resplandor que puede deslumbrar, debemos recordar que la riqueza, la fama y el estatus no garantizan salvación ni vida eterna (Lucas 16:19-31). Para un verdadero creyente, el éxito debe ser visto a la luz de que la gloria de Dios es nuestro mayor objetivo y criterio. Estar unidos a Cristo por la fe y vivir para la gloria de Dios conforme a Su voluntad revelada es la definición del éxito por el cual vale la pena luchar. El éxito humano, cuando es bendición auténtica, puede ser un instrumento en las manos de Dios para edificar su reino y, no menos importante, para magnificar la gloria de Dios; pero nunca debe convertirse en la meta última ni en la base de nuestra seguridad.

Oración: Amado Dios, te damos gracias por Tu bendición que enriquece sin añadir tristeza, por Tu pacto firme en Cristo y por la esperanza que nos sostiene. Examina nuestro corazón para revelar cualquier deseo de gloria que desplace Tu gloria como fin más importante de nuestras vidas; concede a Tu iglesia gracia para vivir en obediencia, con humildad y en amor, confiando en que, unidos a Ti, todo lo podemos. Fortalece nuestra fe para vivir conforme a tu Palabra, para buscar Tu reino y Tu justicia antes que todo lo demás. Amén

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Comentarios

Shirley García
hace 24 días

Amenn 🙏🙏🙏

Yamileth
hace 24 días

Amén. Ayudanos señor.